Mis Sentimientos - The Legend of Zelda Breath of the Wild Fanfic

Capitulo 29: ¿Te Interesa?

Cómo era de esperarse, tan rápido como entre al santuario de Ranhtoe, me percaté de que ahí se encontraba otro desafío; curiosamente no era un reto cualquiera, eran más unas lecciones de combate, para eso me dieron entrega de un escudo y una espada del vigilante, las cuales eran armas increíblemente eficientes y ortodoxas originarias clan Sheikah.

Tan rápido como obtuve dichas armas, un mini guardian de color marfil se hizo presente ante mí, sosteniendo una pequeña espada con una afilada hoja celeste en uno de sus tres retractiles apéndices.

Al ver a dicho armatoste no pude evitar ponerme en guardia, al menos hasta que me di cuenta que esto era un entrenamiento...

Gracias a la prueba de Ranhtoe logré aprender y mejorar algunas habilidades: entre ellas el arte del contra ataque en tiempo desde diversos ángulos, la guardia perfecta con escudo y el ataque cargado.
Si bien estás habilidades ya las conocía; gracias a esta prueba finalmente pude dominarlas casi a la perfección.

Al salir de dicho Santuario me di cuenta que ya tenía cuatro orbes del valor, por lo que opté por intercambiar los por un contenedor de vigor frente a la estatua de la diosa Hylia.

Nuevamente subí a mi Yegua para finalmente emprender de una vez por todas mi camino hasta Hatelia, al menos hasta que...

-Ey Link - Gritaba Lasli a lo lejos mientras hacía ademanes con las manos.

Esto llamo mi atención, por lo que decidí acercarme; sin darme cuenta, mi Paciencia comenzaba a marchitarse, pues tenía prisa.

-Wakat me lo contó todo... Tu eres el espadachin a quien Impa esperó por tanto tiempo ¿Verdad?.

Yo solo me límite asentiendo la cabeza.

-¡Genial! Eso explica ese raro aparato en tus caderas - Señalo la tableta - Me imagino que te espera un largo camino ¿Porque no visitas la tienda de mi hermana? Sastrería "Moda al cuadrado", si supieras porque se llama así, no pararías de reír.

Ignorando el chiste de Lasli, opte por adentrarme a dicha tienda, dónde habían dos variedades muy interesantes de ropa, por un lado estaba un traje Sheikah que, según Dania, la empleada de la tienda, tenía la capacidad de callar hasta el más minimo sonido producido por mi cuerpo gracias a la tecnología Sheikah con la que estaba fabricada; sin embargo, debido a su utilidad, le daba un precio relativamente alto, quizás exagerado. También había otra vestimenta: Una túnica roja y una capucha negra, no solo económicos, sino cómodos y más efectivos a la hora de protegerse, por lo que decidí comprar esas ropas, es ahí donde terminé gastando casi todas las Rupias que me quedaban, también... Puede que no estuviera en circunstancias de perder el tiempo, pero si mi viaje será prolongado, era escencial estar comodo.

No hubo nada más que me llamaste la atención, excepto un libro abierto que se hallaba a un lado de Dania, el cual al parecer era un libro escrito por una tal Mirene, según hablaba sobre curiosidades de todo Hyrule, este relataba acerca de un "estanque para enamorados", de ahí en más no había nada que me interesara. Sin más distracciones, opte por salir de la aldea.

El silencio era casi absoluto, interrumpido solo por los cortantes cantares del viento y los ocasionales silbidos de las aves. El tiempo de ida comenzaba a prolongarse bastante, no sabía si realmente era por el trayecto tan largo o mi desesperación por llegar a Hatelia.

Finalmente se podía apreciar a lo lejos el puente Kakariko, y no solo eso, también un viajero un tanto familiar... de cabello corto y piel ligeramente oscura, quien me... ¿saludaba? Me saludaba a distancia, es curioso, no se trataba de nadie más ni nadie menos que de Bugin, aquel mercader ambulante quien siempre merodeaba esta zona. Era extraño verlo saludarme de esa manera, pues tan solo el día anterior había pasado a mi lado fuera de la posada sin siquiera reaccionar.
Mi viaje sería algo largo, por lo que pensé que sería buena idea venderle algo y tal vez comprar algo.

-Eyyy que tal chico - Dijo con cierto entusiasmo una vez estando cerca.

-¿Que tal, Bugin? Quiero Saber si la oferta de ese Escarabajo Obrero sigue vigente - Respondí a secas.

-¿Escarabajo Obrero? No sé de que hablas, amigo, pero tengo algo mucho mejor - procedió a esculcar en sus bolsillos - ¡Admira! - Saco de sus pantalones lo que parecía ser un enorme platano - ¡Admirarlo bien!

-¿Qué es eso? - Pregunté con con curiosidad.

-¡Esto amigo mío, es un Plátano Bélico! - Decía mientras lo alzaba con sus brazos.

Ni lento ni perezoso, tomé la última rupia de mi alforja, la cuál era púrpura - ¿Alcanzará con esto? - Respondí dudoso, tal vez en esos momentos no tenía conocimientos matemáticos, pero si sabía que era valiosa.

Bugin soltó leves risas, acto seguido respondió... - Son Noventa y nueve rupias la unidad, amigo, necesitarás más que eso.

-¿Más? - Exclamé

-Me duele y me lastima tu ignorancia, chico... ¿No ves que estos son Plátanos Bélicos? ¡Es la fruta más deliciosa que encontraras en toda tu existencia, no solo eso, posee nutrientes que te dotan con poder de ataque adicional! Creeme, el precio lo vale.

Decidí continuar con mi camino, pues aunque quisiera esos platanos, no podría pagarlos según por palabras de Bugin.

-¡Ey, alto! Exclamó aquel viajero de cabello corto.

Me detuve a mitad del puente mientras aún montaba a Epona tras oír su llamada.

-Dime, muchacho... Prácticas con la espada a menudo? - Preguntó mientras observaba mis cosas.

-Algo así... Por? - dije mientras aún avanzaba a paso lento.

-Oh... Por nada... Solo quisiera saber si no te gustaría unirte al Clan Yiga. - respondió en un tono algo creído.

Esto encendió una alerta en mi ser, pues según por palabras de Apaya y otros Sheikah, se trataba de un grupo de ex miembros de dicho Clan quienes traicionaron al reino para unirse a la causa de Ganon.

-No me interesa - Respondí mientras me alejaba de aquel individuo

-¿Cómo que no estás interesado? ¡Oye vuelve aquí! - Gritaba mientras yo me alejaba cada vez más de él, esto aparentemente provocó un gran descontento de su parte - Cometiste un grabe error, Héroe de Hyrule - Tras estas hostiles palabras se hizo presente un crujiente y susurrante sonido.

Aquel hojeante ruido llamó mi atención, por lo que me fue inevitable voltear la mirada, para mi sorpresa, Bugin ya no se encontraba presente... Solo unos extraños papeles rojos que se deshacían con el viento.

¿Acaso Bugin es un miembro del clan Yiga? ¿Habrá Sido eso una amenaza? ¿El Clan Yiga es tan peligroso como lo describe el Clan Sheikah? Estas y más preguntas rondaban mi cabeza

3/Abrl/2021