Mis Sentimientos - The Legend of Zelda Breath of the Wild Fanfic

Capítulo 14: Primer contacto

Después de todo lo ocurrido y todo lo dicho, poco pude dormir durante esa noche, no tanto por el hecho de que estaba a punto de amanecer si no por la trágica historia contada por el espíritu del Rey, pero sobre todo, también se debía al hecho de que no supe nada realmente... Pensé que el Rey revelaría de dónde vengo y... quien soy. Desgraciadamente solo se limitó a contarme la historia del cataclismo y el simple hecho de que yo fuí un guerrero que cayó en batalla... No podía evitar sentir un extraño sabor agridulce en la boca... Por un lado supe cuál era mi propósito en el mundo, pero por otro no supe quién era realmente.

No había tiempo que perder, tomé mis cosas, cociné y comí unos pimientos salteados para tener energía y me dirigí a la orilla de la meseta.
Cómo era de esperarse, la paravela al igual que otros objetos, podía guardarse y sacarse de la tableta. El tan solo ver la espesa neblina que rodeaba la meseta me hacía sentir escalofríos en todo el cuerpo.
¿Que peligros me de paraban? ¿Como sería el entorno? ¿Descubriré quién soy?
Solo había una forma de averiguar lo...
Di un necio salto de fe, sentía como la velocidad del aire rosaba toda mi piel y sacudía mi ropa mientras me hacía soltar lagrimas. El miedo se apoderó de mi cuando entre en dicha niebla, no podía ver más allá de mi propia nariz, despues de unos segundos tome mi paravela para comenzar a descender más lentamente. Los segundos se transformaron en minutos mientras que la temperatura del ambiente se hacia más cálida, todo hasta que por fin pisé tierra firme, al momento que eso ocurrió, la neblina se disipó para dar luz al nuevo e inexplorado mundo que había a mi alrededor.
Era increíble, pese a que el entorno tenía ciertas similitudes con la meseta, habían muchas formas de vida que jamás había visto y claro... Cómo era de esperarse... habían Monstruos presentes, larguiruchos y de complexión ligeramente musculosa, hocicos alargados, sus colores recordaban bastante a los Bokoblins.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando la tableta comenzó a vibrar... Por alguna extraña razón, al momento de tomarla se detuvo como si nada.
Continuando con lo que había en mi entorno; pese a que casi todo era diferente a la meseta, solo había una cosa que no era para nada distinta y esas eran las ruinas, claro, las estructuras eran de una arquitectura ajena a lo que había visto con anterioridad, pero la vibra que tenían era igual, la historia que cada estructura poseía representaba la misma tragedia, siendo solo la sombra de lo que alguna vez fue un reino próspero, ahora no son más que solo un montón de ruinas en decadencia.
Todo esto me puso a pensar mucho, pues no había ninguna persona como yo o el Anciano ¿Será a caso que el Cataclismo acabó con casi todos? ¿No pude salvar a nadie? ¿Vale la pena que luche por un reino sin esperanza?
Obviamente me reuse a aceptar esto, pues el espíritu del Rey me menciono una aldea más allá de picos gemelos y estaba dispuesto a conservar mis esperanzas.

De la nada logré escuchar un grito, una voz un poco aguda, decidí ir a investigar de dónde provenía, para mí sorpresa eran dos individuos: Un chico y una chica, quienes estaban luchando contra dos Bokoblins... Me negaba a dejarlos puesto que eran de los míos.
Tome una espada de soldado de mi alforja y me dispuse a pelear contra los Bokoblins; al primero lo vencí sin problemas al perforar su espalda con la espada, sin embargo el segundo me atacó con su porra la cual estaba reforzada con huesos por lo que logró romper mi escudo y por ende también aturdirme, justo antes de que me golpeara, uno de los dos viajeros lo atacó en la espalda, si bien el ataque no le hizo mucho daño, me dio tiempo para tomarlo desprevenido y atravesar le el pecho con la espada.

-Vaya... ¿Te dedicas a esto profesionalmente? Se te ve muy diestro con las armas. - Decía sorprendido aquel chico - Alabada sea la diosa... Por suerte no pasó a mayores.

-Ey, menos charla y más trabajo. - Decía aquella chica de cabello blanco.

-¿Quiénes son? - Pregunté

-¿Yo? Soy Tamina y él es mi hermano Nirman... Hmm, Jamás te había visto por aquí ¿Eres nuevo?

Yo me limité a solo ver a esa chica, pues la felicidad no paraba de recorrer mi cuerpo al darme cuenta que aún habían Hylianos vivos.

-Veo que si eres nuevo... Te daré dos consejos...
Uno: Vete a buscar tesoros a otra parte que este es nuestro lugar para buscarlos y dos... No te acerques al castillo de Hyrule - Decía Tamina con mucha compostura.

-¿Que quieres decir? - Contesté algo confuso, pues no sabía del todo a que se refería.

-¿Acaso no eres un viajero? Los viajeros solemos cazar tesoros.
Se dice que el reino de Hyrule solía ser un lugar lleno de vida pero ahora no es más que un montón de ruinas plagadas de monstruos que actúan como si fuese suyo, dejando eso de lado, seguramente quedaron muchos tesoros, como caza tesoros es nuestro deber buscar, quien sabe, capaz y damos con el premio gordo.

-Sabes... Yo aún pienso que es peligroso... No me parece que debamos...

-¡Silencio! No pierdas el tiempo y sigue buscando - Exclamó Tamina para callar a su hermano - Veo que también te dedicas a esto de los tesoros, te lo diré una vez más, te sugiero buscar en otro lugar porque este es nuestro territorio - Era irónico que dijera eso cuando hace un momento dijo con disgusto que los monstruos se apropiaban del lugar.

-En realidad yo me dirijo a pocos gemelos.

-Oh ¿En serio? Yo te recomendaría tomar la ruta más segura. - Decía Nirman mientras paraba de buscar entre las ruinas

-¿Segura? - Contesté con Algo de intriga

-Como mi hermana dijo: Muchos lugares están plagados de monstruos, te sugeriría tomar una ruta más segura si no quieres que te ataquen.

-¿¡Que te dije!? ¡No dejes de buscar! - Decía Tamina Callando nuevamente a Nirman. - Escucha... Si tomas este camino hacia al sur notarás que se divide en dos caminos más, uno hacia el sur y el otro hacia el Este, toma el del Este y llegarás al Puente Circan, ahí encontrarás a alguien que te puede dar más información.

Sin pensarlo dos veces tome el camino sugerido por Tamina, no puedo describir lo pero sentía mucha felicidad al darme cuenta que aún quedaba gente como yo, tal vez el primer contacto no fue tan cálido como esperaría, pero aún así, si quería que mi gente prosperara, debía vencer al cataclismo.

La felicidad no duró mucho, pues fue interrumpida por esas molestas vibraciones de la tableta.
Mi paciencia se iría marchitando poco a poco.

31/Jul/2020