Capítulo 7: Un cálido acuerdo

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Tras haber bajado de la torre, vencer unos cuantos monstruos y hallanar sus cosas, finalmente logré llegar al lugar que daba entrada a la región gélida de la meseta.
Podía sentir como una fresca ventisca provenía de esa zona, Armando me de voluntad, accedí a dicha zona, tal y como el anciano me había advertido; el frío de este lugar era inaguantable, no podía parar de temblar, apenas podía sentir mis dedos, comenzaba a sentirme mareado, sentía como con cada paso que daba, me comenzaba a desplomar poco a poco, intenté usar la tableta Sheikah, sin embrago, estaba demasiado desorientado para usarla correctamente, mi vista se nublaba cada vez más, hasta que finalmente caí sobre la nieve.

Mi visión se oscureció completamente, sin embargo, podía ver nuevamente aquella luz color dorado, la cual me envolvía con su cálido resplandor.

Logré despertar, aunque, ahora logré percatarme de que estaba en un lugar diferente, estaba dentro de la casa del anciano, acostado en su cama.

-Te dije que era un lugar muy frío muchacho - Dijo el anciano con serenidad, quien se hallaba sentado en un tronco al lado de la cama.

-¿Que pasó? - Dije mientras recuperaba el conocimiento.

-Te desmayas te por hipotermia chico, tienes suerte de que te halla seguido...

-¿Seguido? Pero como, si nunca lo ví.

-Vamos al punto... Si lo que quieres es entrar a la region del monte Hylia, entonces vas a necesitar algo que te mantenga caliente, lo que me recuerda, Toma - Me dió entrega de unos pimientos salteados - Esto te calentará.

Sin pensarlo dos veces, los tome y procedí a comerlos, tenían un sabor intenso a la vez que dulce, no sólo eso, comencé a sentir como mi cuerpo se calentaba poco a poco, borrando así todo rastro de frío.

Era curioso, el frío de esa zona era sofocante ¿Como es que el anciano logró entrar y sacarme? Pues por más que me fijaba, el anciano no mostraba signos ni de haberse expuesto al frío ni de haber ingerido algo que lo protegiera.

¿Como es que entraste a esa zona? No veo que hallas padecido frió

-Jo jo jo... Bueno chico... Verás... Logré protegerme gracias a esto - Tomo una prenda que se hallaba junto a la mesa - Es mi túnica forrada, Con ella puedo consersar el calor de mi cuerpo

-La necesito - Respondí súbitamente.

-Siento decirte que no hijo, me fue muy díficil fabricarla, me temo que tendrás que buscar otra forma de acceder.

-¿Y cómo se supone que lo haré?

-Seguramente algo se te ocurrirá... Dijo para luego guardar su túnica forrada en uno de los sacos que tenía a un lado de la puerta.

Decidí salir de la choza, noté que ese platillo que me dió el anciano podía calentar la temperatura corporal, sin embargo si o si necesitaba esa túnica, ya que con alimentos solo lograría calentarme por un periodo de tiempo muy limitado.
Aparenté ir nuevamente al helado monte Hylia, solo para tener la oportunidad perfecta de hurgar entre las cosas del anciano y conseguir la túnica.
Esto tal vez no era correcto, pero no tenía opción.

Finalmente llegó el atardecer, el anciano salió de la choza, aparentemente iba a buscar provisiones, por lo que tenía tiempo más que suficiente.
Aproveche dicha oportunidad para buscar la túnica dentro de los sacos, sin embargo no tuve suerte.
No había mucho de dónde buscar, la choza era tan amplia pero a la vez muy vacía.
Mi atención fue desviada cuando note que había un libro abierto sobre la mesa, por simple y llana curiosidad decidí leerlo.

Era interesante, era lo que parecía ser un "diario", de lo poco que leí, pude darme cuenta que este anciano aparentemente lleva viviendo bastante aquí, y no solo eso, también me percaté que tal vez había una oportunidad de que me diera esa Túnica, pues aparentemente le resultaba incómoda, solo necesitaba recordar una vieja receta que, según dice en su diario, le ayudará permanente contra el frío, aunque esto no es del todo cierto, tenía que aprovechar la oportunidad, pero...

-Sabes... No sé si te hayan dicho que hayanar las cosas de los demás es de muy mala educación.

Rápidamente me dí media vuelta, esperando que el anciano no estuviese molesto.

-Tranquilo chico, no es tu culpa, no debí dejar mi diario a la vista. Aprovechando... Ya que sabes lo que busco... ¿Porque no intentas reproducir mi receta? Estoy teniendo unos cuantos problemas para hacerla.

Tuve suerte de que no se diera cuenta que intentaba robar su túnica. Al parecer, aún la llevaba puesta, razón por la que no pude despegar mi vista de él en esos instantes.

-Ya Entiendo... Hagamos un trato... Si logras recrear mi receta, yo gustosamente te daré mi túnica... ¿Qué me dices? - Procedió a extender su mano.

Asentí la cabeza para luego estrecharse la, mi respuesta para ese instante era más que clara.

Fuí en busca de los ingredientes, su receta la bautizó como; Carne con Pescado Picante, dicha receta otorgaría inmunidad contra el frío, al parecer no toma en cuenta que solo será temporal, aunque eso ya no es de mi interés.
Lo que me desconcierta sin embargo, es que al anciano se le hayan olvidado los ingredientes, pues, el platillo lleva chile abrasador y carne de caza, según él, no recuerda el último ingrediente, cuando irónicamente es más que evidente... Sin embargo, no estoy para estar pensando en eso en estos momentos, ahora mi objetivo era claro, para ir al siguiente santuario, necesito esa túnica y para esa túnica, tendré que cocinar lo que el anciano quería.

19/May/2020

Mis Sentimientos - The Legend of Zelda Breath of the Wild FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora