La perfección no existe...

6 1 1
                                    


Intento, lucho, sigo intentándolo pero la verdad se muestra ante mí como una pared que ni el martillo más grande sería capaz de romper.

Lucho contra mi cansancio, contra mis ojos apunto de cerrarse, contra mis ganas de tirar todas las cosas de mi escritorio y dormir hasta no poder más. Mi mente hace caso omiso a lo que pide mi cuerpo. 

Día tras día trabajando sin parar ni un mísero segundo, pensando que puedo dar más y más y que no eso no tendrá consecuencia en el futuro, pero no me voy a engañar, sí que la tiene... 

Apoyada contra una pared fría, intento acallar mis pensamientos y escribir esto como una lección para quien lo necesite; y para intentar no cometer el mismo error otra vez. 

Seré sincera: Siempre he intentado dar el cien por ciento de mí en cualquier cosa que hago e incluso, dar más del cien pero... ¿De qué me sirve? Es verdad que podría durar unas semanas así pero el resultado podría ser fatídico y quizás irreversible si no tengo control alguno. 

Intenté ser perfecta, intenté que los demás me vieran como si fuera una persona imparable que siempre hace las cosas bien pero a la hora de la verdad, no puedo ser perfecta; no puedo y tampoco quiero serlo. Sé que no puedo hacer todo bien, que me falta mucho por aprender y me falta tener varias caídas, para darme cuenta de lo qué debo y sé que puedo hacer. 

Creo que me di cuenta de ello en el momento oportuno, aunque me siento algo boba por no haber sido capaz de darme cuenta antes, pero como dice el dicho: ¨Mejor tarde que nunca¨. Llegó a afectarme tanto que hasta mis amigas se dieron cuenta pero no pudieron decírmelo, cosa que en silencio agradezco: Soy demasiado cabezota y no lo hubiera aceptado en ese momento ni aunque me lo gritaran a la cara. 

¿Cómo lo voy a superar? 

Siendo sincera, no tengo una idea exacta de lo que puedo hacer, pero lo que tengo claro es que debo descansar haciendo algo que me divierta y me haga sentir bien. Y también debo dejar de correr contra el tiempo porque el tiempo es algo imparable y es completamente inútil luchar contra él.

Si tú, que estás leyendo esto y eres un/a perfeccionista compulsivo/a como yo, y eso te está haciendo mal, para. Cierra los ojos e intenta hablar contigo mismo/a, di que no esta bien lo que estás haciendo, di que te mereces un descanso porque sí: Descansar es algo que no debería tener precio alguno, más bien debería ser un derecho que todo el mundo debe tener. Sé que quieres hacer todo perfecto y bien, pero no le dediques todo tu tiempo: Trabaja, estudia, haz el proyecto que tengas en mente pero recuerda dejar las horas adecuadas de sueño y algunas horas de ocio que te hagan relajar todo el peso que hay sobre los hombros. 

A veces los seres humanos debemos dejar de correr y mirar la vida desde otra perspectiva: Hacer lo que nos llena y hacer las cosas bien pero también ser capaces de detenernos en el momento oportuno y mirar a nuestro alrededor, dándonos cuenta que también debemos vivir, sonreír y tener tiempo para hacer lo que nos haga felices. 

La perfección no existe; solo existen las ganas y la voluntad de cumplir nuestros objetivos lo mejor posible. 

Mi diario compulsivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora