Geheimnis #1 COMPLETA

CAPITULO 10

Desde hace más de 10 minutos se cortó la llamada con Steve. Miles estaba desmayado de tanta electricidad y Steve estaba siendo ahogado por un paño empapado mientras lo colgaban de cabeza. Detengo el auto a un kilómetro de distancia de la ubicación del mapa, no quiero llamar mucho la atención.

Me bajo de un brinco del auto sacando dos navajas de mi bolsillo que acomodo en mi brassier y escondo una Glock 9mm en una liga en mi muslo superior.
Me quito la peluca negra y acomodo mi cabello dejando mi cabeza descansar. Me quito el otro zapato para quedar al mismo nivel con ambos y comienzo a avanzar.

Sus gritos y suplicas rondan mi cabeza sin parar mientras que reviso constantemente mi reloj viendo el punto rojo y palpitante en la pantalla que me indica que estoy a 500 metros. Me detengo contra un árbol checando el perimetro cuando el bosque se abre dejandome ver una iglesia destrosada frente a mi, donde el punto rojo apunta.

Un nuevo mensaje llega a mi reloj y mi sangre hierve dentro de mi. No me lo puedo creer.

" La agente 010 no responde, su ubicación fue desactivada. Su coche está completamente destruido en la carretera 69. Terminando el rescate se le asigna su búsqueda. "

¿Neta? Se le ocurre desaparecer justo hoy. Genial.

Luego me encargo de eso.

Cargo mi glock sacándola de mi pierna y salgo del bosque a la zona abierta. Miro a todos lados girando en mi lugar buscando rastro alguno de alguien, el sonido de los grillos y los chiflidos del viento son lo unico que se escucha. Mis pies se enlodan al pasar por la tierra mojada y fría que me hace temblar un poco. La estructura es gris y alta, pero le falta todo el techo y casi una pared completa, por donde comienzo a entrar.

Una gota de agua cae constantemente, haciendo eco en el silecioso espacio, avanzo entre los escombros ya viejos de la vez que explotaron este lugar y busco algun lugar similar a donde estaban en la videollamada. Todo es gris y de piedra, completamente diferente. Está todo empolvado a comparacion de lo limpio que era el espacio donde estaban ellos y no hay nada de metal. Llego al mini escenario un poco más alto y aptovecho para mirar. Cuarto de metal, cuarto de metal, cuarto de me...

Espera, ¿que es eso?

Entrecierro los ojos intentando ver mejor aquella pared con escombro pero que tiene una luz calida saliendo de los agujeros no tapados.

Las catacumbas.

Comienzo a avanzar hacia allí mirando a todos lados, el sonido de las gotas sigue y puedo escuchar mi corazón latir detras de mis oídos. Tomo una profunda respiración al llegar donde sale la luz, tomo la piedra grande que cubre eso y la jalo con fuerza gasta que cae de espaldas dejando unas escaleras más limpias frente a mi. Pego mi espalda a la pared y espero unos segundos por el ruido causado por la piedra, por si alguien quiere venir a jugar al padre y al hijo.

Andando.

Entro a las escaleras en guardia apuntando hacis abajo con la pistola, la luz se va quedando arriba y yo pego mi espalda a la pared externa de la escalera de caracol, turnando mi mirada hacia abajo y hacia arriba. La adrenalina sacude mi cuerpo cuando las escaleras se terminan y la luz que alumbra es minúscula del fuego de una velas.

Me apresuro ignorando las sombras que crean las llamas del fuego y troto a una puerta de acero de donde vienen gemidos y jadeos mayormente de dolor. Reconosco a Miles susurrando el nombre de Steve y me coloco frente a la puerta preparandome para atacar. Lleno mis pulmones de aire antes de levantar la pierna y volar la puerta de una patada.

Entro de inmediato apuntando a todos lados, mis compañeros se exaltan desde el suelo ante mi repentina aparición y el ver su pobre condicion aumenta mis ganas de asesinar a alguien, pero la habitación esta vacía.