Geheimnis #1 COMPLETA

CAPITULO 28

-Adelante.-me señala la comida invitandome a comer. No he perdido el apetito pero en mi cabeza se mantiene la idea de dejar las cosas aquí e ir a follar al baño.

La abstinencia me tiene mal, y estos hombres con sus miradas no ayudan en lo absoluto. Ignoro mis pensamientos al igual que las pulsaciones debajo de mi ropa interior y me dispongo a comer.

Su mano inquieta mantiene agarrado mi pie, pero ya dejó de masajearlo, dejandome más tranquila para comer. Definitivamente sus dedos son una gran distracción, pero entiende que necesita su mano para comer, aunque no me deje bajar el pie de su regazo manteniéndolo en su erección.

Una pesadez en la ventana jala mi mirada pero no veo nada. Sigo degustando la comida y tomo del jugo al mismo tiempo que Tobías que me reta con la mirada. Vuelvo a voltear a la ventana inquieta, siento el peso de una mirada desde allí que me tiene incómoda.

-¿Todo bien Dea?

- Si, gracias. - devuelvo mi mirada a él que esta comiendo y nunca me había parecido tan...

¿Delicioso? ¿Exótico? ¿Excitante? ¿Cerdo?

No lo se, pero el ver como el también admira la comida y como la mira como si fuera lo mejor de mi vida me pone cachonda. Esa mirada solo se la he visto cuando estamos juntos , muy juntos. Me siento ridícula por envidiar la comida y él me atrapa en eso, sonriendo al entender lo que pasa por mi mente y guiñarme un ojo.

-Te diría que una foto dura más, pero si me tomas una foto te tendría que matar, así que sigue admirándome.

- Que tierno.- respondo sarcástica. - a que se debe tanto amor.

- Solo digo la verdad. - se limpia la salsa de la comisura de su labio y me siento en una rara película donde el personaje de interés hace todo en cámara lenta y a la perfección.

- Me parece bien, últimamente nadie lo hace.

-Si, ¿pero sabes el porque? - me pregunta tomando agua.

¿Todos se ven así de sexys tomando agua? Se dobla las mangas de los brazos y se abre unos botones la camisa cuando se retira su corbata.

-¿Por qué?. - pregunto siguiéndole la onda.

- Por el mero hecho de la realidad. Todos vivimos en la realidad, y estamos consientes de esta pero nos mentimos cuando pensamos que las cosas serán mejores.

-¿Eso que significa?. - pregunto aguantandome la risa

- Que en un mundo donde ya existe la realidad dolorosa, el mejor escape es la mentira.

Qué poetico.

Estallo en una carcajada sin dejar de ver su rostro que se contrajo en una mueca confundida. Es que me causa risa como dice las cosas más simples con un aire misterioso para quedar bien.

- Wow. Te juro que lo intenté pero ya no puedo. - su cara confusa me mira mientras que yo estallo en otra carcajada que hace que la comisura de su labio se alce.

-¿Y el chiste?.

- Lo siento, es solo que dijiste algo muy simple pero lo intentaste hacer ver como algo misterioso. - explico y sonríe sacando sus dientes blancos en una sonrisa de pasta dental.

-Las palabras no son lo mío.

Responde riendo levemente.

-¿Y qué lo es?

- Las acciones. - se recarga en su espalda dándome una vista digna de contemplar.

El sol que entra hace que su cabello dorado brille mientras sus ojos se aclaran. Su cadena de oro en el cuello brilla. Su pecho ardiendo bajo el sol contrasta contra el blanco de su camisa demostrando su perfecto bronceado.