Capítulo 5

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-¡No, no te vayas, por favor no te vayas! - Gritaba Jennie en sus sueños, despertó de inmediato y se sentó en la cama mirando a todos lados, Lisa se despertó también.

-Tranquila amor, todo está bien, tranquila es solo un mal sueño - Lisa abrazaba a su novia y acariciaba su cabeza, acostó a su novia de nuevo en la cama - Tranquila, estamos en esto juntas, te amo y eres la única con la que quiero formar una familia - Lisa dejaba tiernos besos en los labios de la castaña que aún estaba un poco agitada por su pesadilla - Lo harás genial Nini y yo estaré ahí contigo no lo olvides- Terminó de decir la rubia mientras profundizaba el beso y se recostaba sobre su pecho. Una sonrisa se dibujo en la cara de Jennie.

-Me encanta cuando haces eso, continua por favor.

-¿Qué? - Preguntó una rubia confundida que intentaba volver a dormir

-Eso que haces en mi pierna, me encanta - Volvió a decir Jennie que seguía con la sonrisa en su rostro.

-¿De que hablas Jen?, no estoy haciendo nada - Dijo la rubia, levantó su cabeza para ver a su novia con miedo.

Ambas se miraban sorprendidas y miraron hacia las colchas de la cama, de un brinco ambas salieron de la cama, Jennie jalo las cobijas hacia atrás, dejando ver a una pequeña niña de cabello castaño, que al ver a las dos mujeres comenzó a gritar provocando lo gritos de ambas adultas también. De pronto la puerta de la habitación se abrió de golpe y entro una mujer de pelo oscuro algo agitada.

-¿Qué pasó? ahí estas, ¡aquí esta cariño! - Gritaba mientras se acercaba a la niña, detrás de ella entraron otras dos pequeñas, la mayor estaba entretenida con un libro, mientras que le seguía se subía a la cama a brincar. Jennie y Lisa estaban sorprendidas y sin decir ante lo que sucedía, otra mujer castaña entró corriendo a la habitación y tomó en brazos a la pequeña mientras la mujer de cabello oscuro bajaba a la otra niña de la cama. La mujer de pelo anaranjado le dijo a la niña mayor que fuera avisar a los vecinos que habían encontrado a su hermana, cuando se dio cuenta de quienes estaban en la habitación.

-¡Lo siento de verdad!- Decía mientras trataba de acomodar las colchas sobre la cama - Mira cariño son las personas de la playa -Menciono Jisoo a su esposa-  Lo siento  es que le gusta jugar a las escondidas.

-Hola- Saludo Lisa con un gesto y una tierna sonrisa.

-Hola - saludo de Rosé saludar con la niña en brazos.

La otra puerta de la habitación se abría y entraba Irene junto a Cristine aún en pijama, un poco agitadas y asustadas por los gritos que escucharon. Jennie seguía en shock, miró a Irene pidiendo una explicación.

-¿Qué pasó?- Pregunto la pintora a Jisoo

-Nada ya la encontramos, bueno nos vamos y perdón de nuevo - Dijo Jisoo, se despidió de cada una y cuando llegó a Jennie la abrazó y le dejó un gran beso en su mejilla - Que bueno que están aquí, será un fin de semana genial- Terminó de decir mientras salia de la habitación.

-Es broma ¿verdad?- Dijo la castaña al ver salir a las mujeres con las niñas -¿Qué hacen aquí?

-Emm yo lo siento, es Rosé mi media hermana y su esposa. Siempre hacen lo mismo llegan sin avisar, de verdad lo siento Jen... Espero no echen a perder su fin de semana - se disculpaba la pintora mirando a las dos mujeres.

-No para nada, las niñas son lindas - Habló lisa sonriendo por lo ocurrido.

-¿Lindas? Son unos monstruos  - Dijo Irene con una cara de fastidio -Ves, por eso te dije que no quiero tener hijo , solo te complican las cosas - Diciendo eso salió de la habitación dejando a una Jennie sorprendida, Lisa que la veía con tristeza mientras bajaba su mirada.

Después del incidente con las niñas por fin se encontraban almorzaban en el jardín, había una gran mesa ya que habían varios amigos de Irene pasando el fin de semana en su casa, se reunían de vez en cuando para ponerse al día, algunos habían sido compañeros de universidad. Así que al final de la mesa estaban Jennie y Lisa conversando con Irene y cristine que estaban frente a ella , justo al lado de Jennie estaba una de las hijas de las chaesoo, la niña no dejaba de ver a la castaña y esta comenzaba a incomodarse.

-Te amo - Le dijo la niña mientras en su rostro se dibuja una sonrisa sin dejar de verla.

La castaña la miraba con confusión -  ¿Qué? - Preguntó mirando a su novia quien le regalo una sonrisa.

-Uh, creo que tienes una admiradora - habló la rubia 

-Te amo, cásate conmigo -Volvió hablar la pequeña

Jennie volvió a mirarla nerviosa - Gracias, creo, pero no puedo casarme contigo. Ves a esa hermosa rubia de ojos miel que esta a mi lado, la amo y es mi novia por eso no puedo casarme contigo.

La niña frunció el ceño y se cruzo de brazos de inmediato.

-¡Te odio! aléjate de mi -Grito la pequeña mientras se levantaba, la castaña solo frunció el ceño

-¿Por qué no le enseñas a comportarse a tu hija? - Dijo Irene mirando a Rosé, quien se paró para ir tras su hija - Podrías enseñarles modales, por eso no quiero hijos, son insoportables.

-Lo siento, ha estado leyendo novelas románticas -Intervino Jisoo al ver que su esposa estaba apunto de responderle a Irene - Discúlpala ¿Jennie, cierto? 

-No te preocupes son solo niños - Le dijo la rubia al ver que su novia no respondía

-¿Sabes porque no quieres tener hijos o comprometerte con alguien? - Le grito Rosé a Irene, todos voltearon al escuchar ese grito -No quieres tener hijos ni compromiso porque eres una egoísta, solo piensas en ti y eres incapaz de compartir algo con otra persona, ahora entiendo porque Seulgi te dejó.- Se dio vuelta para irse, pero se detuvo - Sabes Bae vas a terminar sola porque ni siquiera eres capaz de convivir con tu familia - Diciendo esto se retiro, Jisoo fue tras ella. Irene no dijo nada, suspiro y se recostó en el respaldo de la silla.

El resto del día había sido tranquilo, Jennie se enteró que Irene había conocido a Rosé tiempo después que su padre murió y se entero que era su media hermana, aunque la de cabello anaranjado trataba de convivir con ella, Irene nunca le agrado del todo y menos ahora que tenía que convivir con su enorme familia. Rosé trabajaba como maestra de música en Joulliard y Jisoo tenía una agencia de autos. Irene no podía entender como lograban sostener a tantos hijos con trabajos tan "comunes" como les decía ella. Jennie estaba en la terraza de la recamara. era de noche y regresarían temprano por la mañana a Nueva York, estaba de pie recargada en el barandal mientras miraba el cielo, Lisa la observo cuando salió del baño y decidió acercarse, la castaña ni siquiera escucho que su rubia abría el ventanal para salir.

-¿Estás bien? - Preguntó la rubia abrazando por detrás a su novia, recargó su barbilla en el hombro de la castaña - No gas hablado mucho desde... - No sabia si continuar hasta que la castaña apretó sus brazos en señal de que siguiera hablando- ... Bueno desde que te dije que estoy embarazada.

Jennie suspiro -Solo pensaba en lo que pasó hoy en el almuerzo- Se giró para quedar de frente a Lisa sin romper el abrazo.

-No me digas que estas pesando en la propuesta de esa pequeña - Jennie soltó una gran carcajada- Me gusta cuando ríes - La rubia le deposito un beso en los labios - Jen entiendo que estés preocupada. yo también tengo miedo pero estoy feliz porque voy a compartir contigo esta aventura de ser mamás y sabes que te amo. Quiero estar contigo por el resto de mi vida y solo contigo poder formar una familia. 

-Lili yo también te amo y quiero estar contigo siempre, pero sabes lo que opino del... - No terminó de hablar, la rubia le puso un dedo en los labios.

-Amor no te estoy pidiendo que nos casemos, solo quiero saber que de verdad deseas compartir esta aventura que esta empezando a crecer aquí, nada va a cambiar.- Tomó las manos de la castaña y las puso en su vientre, subió una mano y le acaricio la mejilla.

-Te amo.

Jennie tomo el rostro de Lisa con ambas manos y la acerco para besarla, quería transmitirle todo lo que sentía en ese momento, amo, deseo, pero al mismo tiempo sus más grandes miedos, cuando termino de besarla simplemente se abrazo a ella respirando el aroma de su cabello que tanto le gustaba y por alguna extraña razón siempre la tranquilizaba.

Nueve meses  -(Jenlisa Adaptación)-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora