Nueve meses -(Jenlisa Adaptación)-

Capítulo 11 (parte I)

Lisa estaba en la cocina preparando el desayuno de Jennie, tenía un poco de música para acompañar la mañana y cantaba mientras preparaba el café preferido de su castaña; no habían discutido en semanas, parecía que todo tomaba el rumbo de nuevo, sin embargo ninguna de las dos había querido sacar el tema de nuevo, ni del auto ni del gato y menos de la habitación, Lisa tenía miedo de la reacción de Jennie y la castaña simplemente quería dejarlo pasar.

-¡Cariño, ven a desayunar! - Grito la bailarina a Jennie que estaba en la habitación preparándose para ir a su consultorio, al no escuchar respuesta salió de la concina y se acerco al pasillo para volver a llamar Jennie

-¡Voy! 

Cuando Lisa regreso a la cocina se encontró con Leo encima de la mesoleta lamiendo el pan con mermelada que había dejado ahí.

-¡No leo! - Tomo al gato y lo bajó- Es el desayuno de Jen, gato malo, ¿Porque te tienes que comer todo? 

Jennie salía de la habitación y caminaba por el pasillo hacia la cocina cuando escucho a su rubia hablar con el gato, era algo que a la coreana le parecía gracioso y al mismo tiempo le causaba mucha ternura.

-Por eso estas tan gordo - El gato le ronroneaba - Espera, no te voy a dejar que te acerques a mi bebé, espero no te lo quieras comer también.

Jennie solo sonreía al escuchar a su novia, comenzó de nuevo a caminar y salió hacia la cocina, la bailarina aún seguía parada detrás del sofá y regañando al gato, Jennie se acercó y la abrazó por detrás haciendo que la rubia se asustara.

-Ahora que hizo - Pregunto la castaña mientras recargaba su barbilla en el hombro de la rubia abrazándola por la cintura.

Lisa sonrió y coloco sus manos en los brazos de la coreana - Se quería comer tu desayuno

-¿Se lo quería comer o se lo comió? - viendo al gato en el sofá

Jennie dejo un beso en el hombro de la rubia y se dirigió a la cocina a tomar su café de siempre, claro sin tocar su pan tostado que ya su querido gato había comido primero.

-¿Pasas por mi a la academia? - la coreana frunció el ceño.

-¿a donde iremos? 

-Amor, hoy comenzamos las clases de preparación para el parto - la rubia entrecerró los ojos y miro a Jennie que se quedó con la boca abierta y sin decir nada - Lo olvidaste, te lo recordé hace dos días...

Jennie se acercó a su novia y levanto su barbilla para mirarla a los ojos - ¡No! claro que no lo olvide, paso por ti a la academia ¿esta bien? - Termino de decir dejando un beso sobre sus labios, la rubia dibujo una débil sonrisa y asintió.- Te amo, nos vemos en la tarde - termino de decir Jennie antes de salir del departamento.

-Lo olvido - Dijo en susurro sin dejar de ver la puerta por donde había salido su novia.

Lisa se esforzaba por hacer que Jennie participara de cada momento y acontecimiento durante el embarazo pero cada vez parecía que Jennie no estaba interesada y eso le dolía demasiado a la rubia, desde la primera cita que tuvieron para comenzar con el chequeo de Lisa y el bebé, Jennie no había vuelto a estar presente, o llegaba tarde o simplemente lo olvidaba o prefería estar afuera, poniendo cualquier excusa para disculparse; mientras los días pasaban y el embarazo avanzaba, Lisa se sentía que cambiaba sola en esta experiencia que se supone que ambas habían decidido comenzar.

Jennie llegó a su consultorio, iba deprisa, definitivamente ese sera un largo día y tendría que salir antes para ir a esas clases que Rosé le había dicho a Lisa, la coreana seguía pensando que no eran necesarias, "Por dios, es solo un bebé, que tan difícil puede ser" pensaba la castaña mientras entraba en su consultorio.