Capítulo 15

2.6K 215 17
                                    


Sin lugar a dudas salir del departamento corriendo a toda velocidad y conducir de la misma manera, como si de ello dependiera la vida, había sido el paso más fácil; Jennie nunca imagino que dar el siguiente paso, en su inexistente plan para recuperar a la rubia, sería tan difícil. Llevaba cerca de una afuera de la casa de las Chaesoo, solo observaba la enorme casa,aún no se animaba a bajar del auto y tocar la puerta.

-¿Qué le diré? - susurro para si la coreana, se miro por el espejo del auto, se acomodó un poco el cabello, sonrió y aclaró su garganta - Lisa... - se quedó unos segundos sin decir nada - ¡Por dios! que demonios le voy a decir ... ¡demonios! 

El sonido del teléfono la asustó, rápidamente lo buscó, observo la pantalla y sonrió al ver que era. - ¿Qué pasa Irene?

-¿Qué pasa Irene? - Dijo la pintora con enojo - Desapareciste con mi auto y me preguntas que me pasa. ¿Qué pasó?

-Lisa me dejó - del otro lado de la linea no sé escuchó nada oír minutos - ¿Sigues ahí?

-¿Como estas? - Dijo con timidez la pintora, no podía imaginar como se encontraría su amiga en ese momento, sabía lo importante que era la rubia para la coreana -¿Quieres hablar?

-Me comporte como una estúpida Bae, no me di cuenta como lastimaba a lili con mis actitudes y... - intentaba que las lágrimas no salieran de nuevo - La dejé sola, no quiero perderla ni a mi hijo ,será un niño- sonrió al recordar la imagen del ultrasonido - Los voy a recuperar

-¿Qué harás?

-Ahora estoy afuera de la casa de Rosé, aquí se está quedando - volvió a suspirar - Y no sé que hacer o decir .-

-Haz algo o parecerá que la acosas - decía Irene en broma, trataba de relajar a su amiga.

En ese momento Jennie vio como Jisoo salía.

- Adiós Bae, te hablo luego-

Rápidamente colgó y bajó del auto, camino deprisa hacia la rubia que sacaba unas bolsas de basura.

- Hola - saludó tímidamente, la pelinegra abrió los ojos sin saber que decir. - Necesito hablar con Lisa, por favor...

-Jennie... - La pelinegra no pudo decir nada ya que escuchó la voz de su esposa.

-¡JISOO! ¿CON QUIEN HABLAS? - gritó Rosé desde el interior de la casa.

La pelinegra no sabía que decir, solo miraba a la coreana con preocupación - ES MI MAMÁ- gritó - Por favor Jennie, Lisa no ha dejado de llorar, necesita calmarse y no quiere verte

-¡PERO TU MAMÁ ESTÁ MUERTA! - se escuchó la voz de su esposa de nuevo.

-¡LO SÉ, ES RARO! - volvió su mirada suplicante a la castaña para que se fuera.

-Esta bien - Jennie rodó los ojos - Pero mañana volveré 

Cabizabaja, Jennie regrsó a su departamente, todo estaba en total silencio, solo podía pensar en que haría para recuperar a su hermosa bailarina y a su hermoso niño.

-Ojalá tenga tus ojos Lili - decía mientras se sentaba en el sofá y volvía a mirar la pantalla, el ultrasonido estaba en pausa desde que había salido y quedó ahí.

Jennie permaneció ahí bastante tiempo, no quería estar en la habitación, le dolía demasiado. Los minutos pasaron y ya estaba incomoda en el sofá, a paso lento se dirigió hacía el cuarto, entro lentamente y sin ganas se recostó sobre la cama, con una mano acarició el lugar donde la rubia dormía, acercó su almohada hacía ella, quería por lo menos sentir su aroma, cerró sus ojos un momento. Un recuerdo comenzó a invadir su mente.

Nueve meses  -(Jenlisa Adaptación)-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora