Nueve meses -(Jenlisa Adaptación)-

Capítulo 22

Lisa permaneció de pie observando como el auto desaparecía frente a ella, una extraña sensación la invadió ante la reacción de la castaña, tenía la esperanza de que al menos, se acercara a saludarla; sin poder evitarlo, demasiadas dudas comenzaron a surgir en su mente -¿Será que...- susurro. Inmediatamente negó con la cabeza ante esa posibilidad, pensando que tal vez la castaña ya no estaba interesada en ella, tal vez había tardado demasiado en querer escucharla y ahora que se sentía lista tal vez Jennie ya no quería volver con ella, el miedo comenzó apoderarse de ella sin poder evitarlo.

-¿Todo bien? - la voz de Jisoo hizo que despertara, la pelinegra se acercó observando hacia donde miraba Lisa.

-Si - bajando la mirada un poco triste.

-¿No te agrado la visita de Hyuna?

-Imposible, esa mujer la adoro - afirmo - es solo que... - volvió a quedarse pensativa.

-¿Hablaste con Jennie? - Jisoo miro a Lisa que solo negó aún más triste, había observado sin querer la escena desde su ventana, al intentar alejar a su esposa que insistía en ver que pasaba.

-Solo me saludo y volvió al auto - dijo confundida - Ni siquiera intento acercase - miro a Jisoo que estaba a su lado como intentando que ella le diera una respuesta - ¿Y si ya no quiere resolver las cosas?

-Esa castaña se muere por ti y por él - señalo su vientre - Tal vez solo tenían prisa... Tenía que llevar a Hyuna al aeropuerto ¿cierto?

-Si, tal vez.

Ambas volvieron a la casa. La pelinegra era la encargada de la cena para todas las mujeres que habían en su casa, a pesar de que Rosé quería ayudar  su esposa no la dejaba insistiéndole que tenía que descansar.

-¡MÍA KIM PARK ALÉJATE DE ESA VAJILLA! - grito apenas entro a la casa.

Madre e hija caminaban por el aeropuerto, en dirección a la sala donde tendría que salir Hyuna, la coreana llevaba el equipaje de su madre, mientras que Hyuna cargaba la jaula en la que iba Leo. Llegó el momento de abordar el avión, cuando escucharon que anunciaban su salida.

-Llámame cuando llegues - dijo la coreana abrazando a su madre.

-Sí, mamá  - rió Hyuna. le causaba ternura esa faceta de su hija.

La castaña rodó los ojos fastidiada pero sin poder evitar una sonrisa al imaginar a su hijo pronunciando esa sencilla palabra. Se acercó a la jaula de Leo. El gato ni se percataba que iría de viaje, se encontraba profundamente dormido.

-Te veré luego amigo - coló un dedo en uno de los agujeros para acariciarlo - Si aún sigues vivo, te dejaré volver a jugar con Tae - su madre reía definitivamente esa nueva faceta de su hija le encantaba - ¿Qué? 

-Eres demasiado cursi - se volvieron abrazar cuando escucharon la última llamada para abordar - Te veré pronto... Quiero ver que tan cursi y melosa llegas a ser cuando nazca mi nieto 

Jennie la miró con fastidio pero agradecía la aparición de su madre en el momento justo.

La bailarina se encontraba en su habitación, había sido un día agotador, sin embargo no podía dejar de sonreír al escuchar los gritos de Jisoo y sus hijas que se encontraban jugando en el jardín. Antes de meterse en la cama se acercó al enorme pato que se encontraba que se encontraba sobre un pequeño sofá, lo acarició y sonrió de nuevo al imaginar a su coreana cargando el enorme peluche, necesitaba verla, escucharla, volver a sentirla cerca pero sentía que la castaña necesitaba dar el primero paso, volvió a la cama para leer un momento y descansar, cuando el teléfono sobre su pequeño buro empezó a sonar.