Capítulo 1: Gwen

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[Precaución este capítulo contiene contenido explicito solo para adultos, habrá escenas de actos sexuales más adelante.]


Me despierto con un fuerte dolor de cabeza, todo me da vueltas y no puedo enfocar mi mirada. No recuerdo haberme dormido, desde cuando Zack es tan bueno en la cama. Después de unos minutos por fin logro sentarme en el borde de la cama. Logro ver como Zack me mira con preocupación desde el otro lado de mi habitación.

—Toma una foto dura más. —bromeo y me río, causando que mi cabeza me duela aún más

—Me vas a explicar que fue lo que sucedió. —dice Zack claramente enfadado por mi broma

—Pues no sé qué paso. —me encojo de hombros

—¿No recuerdas lo que paso? —dice Zack mientras toca mi frente y me examina como si fuera un doctor

—Nop. —niego con la cabeza —¿Qué debería recordar?

—Pues todo eso. —señala las cosas que están tiradas en el suelo

—Parece que tuvimos sexo salvaje. —digo levantándome con la intención de besarlo, pero me mareo y caigo al suelo

—Ten cuidado, mejor descansa y mañana hablamos de eso. —dicho eso me ayuda a levantarme y me lleva a la cama. Como ya estoy casi desnudo me acuesto así. Él me acurruca para después meterse a la cama conmigo. Nos quedamos dormidos de cucharita.


El día siguiente me despierta el delicioso olor de tocino. Prácticamente llego flotando a la cocina por el olor. Zack ha preparado el desayuno, panqueques con tocino. Es tan lindo, realmente lo amo.

—Me alegra que despertaras. —Me saluda con un beso y apretando mi nalga —¿Cómo dormiste?

—De la única forma que conozco como un bebé. —respondo sentándome en la barra —Aunque si tuve un sueño muy loco.

—Cuéntamelo. —dice mientras sirve el desayuno

—Pues soñé que tu yo estamos en un extraño bosque y encontramos unos hombrecillos verdes alrededor de una fogata y creo que yo hice que se quemaran. —Zack se queda en shock al punto que suelta el vaso que tiene en la mano

Yo me levanto para limpiarlo para que no llegue mi perro ángel y se lastime, pero él es más rápido y lo arregla con un simple movimiento de su varita.

—Joey eso de verdad paso. —tiene que ser una broma, una muy extraña, porque yo no recuerdo eso

—¿De qué hablas? —digo mientras como

—Pues lo que describiste de la fogata sucedió de verdad. —siguió hablando porque yo hice una cara de no entender nada— Hace varios meses cuando nos perdimos en el bosque luego de subirnos a ese raro taxi.

Que extraño yo recuerdo que solo nos quedamos dormidos y el día siguiente unos perros nos ayudaron.

—Seguro es una coincidencia. —digo restándole importancia

—No lo creo. —dice Zack preocupado y creo que esa es mi clave para distraerlo

—Dejemos de hablar de eso y mejor me ayudas a limpiarme este jarabe. —"accidentalmente" derrame jarabe de arce sobre mi torso desnudo.

**Advertencia inicia escena 18+**

Zack se acerca con una sonrisa pícara y comienza a lamer de forma muy sensual el jarabe. Mis pezones se erectan en el segundo que sienten su lengua sobre ellos. Él me besa y puedo saborear el jarabe de arce.

Enamorado de la magia(2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora