Capitulo 9

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Había pasado un día desde la llamada de Taehyung.
Hoy era martes, el día en que el primo de Yoongi y mejor amigo de Jimin, vendría a cenar.

Luego de que nana Sook avisara la llamada de Taehyung y que los dejara solos, Yoongi le aconsejo que tome la llamada en la casa y que el se quedaría vigilando a los niños. Jimin se despidió besando sus labios y camino de regreso. Una vez ahí fue a la sala de televisión y atendió la llamada de su amigo.

Hablaron por unos buenos minutos y se pusieron al día.
Taehyung llevaba dos meses en el extranjero por una campaña y luego simplemente se decidió por quedarse allí. Jimín lo entendía, luego de lo que había ocurrido unos años atrás la vida de Taehyung había estado dando tumbos y rodeos, no encontraba estabilidad y prefería no tener contacto con mucha gente.

Pero desde esa llamada todo cambio. Pregunto por sus sobrinos, por su primo y por Jimin. Mando besos y saludos. Además de avisar que estaba en un avión hacia Corea y que iría el martes a las 19:00 PM para cenar juntos.

Eso había dejado a Jimin mareado. Primero porque era martes. Los niños tenían clases y lecciones, toda la semana ocupada. El jardín de Jihoon más sus clases de natación. El cuidando a la pequeña Yeji y Yoongi en el trabajo. Además de que los niños tenían una hora de dormir estricta en las semanas. No era un día adecuado para una cena de reencuentro pero había visto a Taehyung tan pocas veces desde el nacimiento de Yeji que no podía negarle algo como eso. Aunque sea el comienzo de semana y posiblemente sus hijos se duerman tarde, emocionados por ver a su adorado tío Taehyung.

Aunque aún no había hablado con Yoongi. No le había avisado ni consultado. Pero el creía que no habría problema. Su marido había anunciado que se tomaría toda esa semana de descanso con su familia.

Pero eso no era lo que le preocupaba. Lo que le preocupaba era la presencia indeseada de su primo. Yoongi y el se llevaban como agua y fuego. Nunca habían tenido ni la más mínima muestra de afecto familiar entre ellos.

Aunque en el fondo Yoongi si estimaba mucho a Taehyung y el menor igual.

Parte de esa gran brecha era por la elección laboral que había elegido Taehyung. Con su gran dote para lo empresarial, toda su familia había esperado que siguiera esa carrera y se metiera en el negocio familiar. Pero el menor era la oveja negra, el rebelde. El que siguió sus propios pasos y pasiones. Eligiendo el modelaje como su sustento económico y luego triunfo en el extranjero.

Aunque Yoongi había odiado esa elección de su primo. Pero después la vida le jugó una mala pasada. Teniendo como esposo y padre de sus hijos a un modelo.

Jimin siempre se burlaba de él por eso.

Hoy era martes. La hora rondaba por las Once AM. Ya habían desayunado en familia, Jihoon estaba por volver del colegio en cualquier momento y Yeji tomaba una siesta. Jimin sabía que era el momento indicado para dar aviso a Yoongi de la visita que tendrían esa noche.

Dándose fuerzas mentalmente el doncel tocó dos veces la puerta del despacho donde su marido revisaba unos papeles que parecían serios.

-Amor...- Ni siquiera entendía porque le ponía tan nervioso comentarle el acontecimiento de la noche.

-Cariño, dame unos segundos para terminar de leer esto y firmarlo, ya estoy contigo.

Murmurando un bajito "Claro" Jimin se deslizó hasta detrás del escritorio donde el otro cuerpo estaba sentado y observo el gran ventanal donde había un par de fotos familiares apoyadas allí. Unas de su boda, de él en sus embarazados y otra reciente que tomaron cuando Jihoon cumplió sus cuatro añitos. Eran tan lindas que sintió su corazón llenarse de un cálido sentimiento.

Hi Honey Honey •Y.M•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora