Eternidad

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¡Que sorpresa la muerte se a de llevar, cuando a mi alma venga a reclamar!
Mi alma ya no estará a su alcance, entre sus frías manos se escapará.

A la hora de mi muerte.
Mi alma se escapará al universo que he creado.
A mis libros, a las líneas que me mi corazón dictó con tal pasión.
Que ni la muerte tendrá el poder de reclamar.

Allí mi alma cantará y gozará por la eternidad.
Mis palabras.
Mi pasión.
Mis alegrías y tristezas.
No serán consumidas y olvidadas al paso del tiempo.

Mi recuerdo y memoria estarán presentes en el corazón y mente de quienes lean mis líneas.
No importa que sean pocos, así sea una sola persona.
No importa, mi alma estará cómoda al paso de la eternidad.

La inmortalidad no es terrenal.
Es espiritual en los recuerdos de nuestra vida.
Inmortales son las almas de quienes hicieron de su vida una travesía, una odisea, un mito o una leyenda.
Allí es donde se encuentra la verdadera inmortalidad.
Y allí es a donde mi alma irá a descansar.

Mi alma rié en cara de la muerte.
No podrás reclamarme, así sea tu deseo más anhelado.
De sus fríos brazos me escapé, de sus cálidos labios también.
Y ahora ella desea mi alma como el tesoro que nunca tendrá, no importa su eternidad.
Yo he ganado.

Poemas de una sombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora