Ya comienza a caer el crepúsculo, la penumbra y una diosa comienza a levantarse.
Los últimos rayos del sol se cuelan por mi ventana, para ir a posarse sobre mi cabello color noche que con el toque de su rayo mágico se hace atardecer.
La luz ya comienza a bajar, baja por mi pecho para besar mi corazón.
Baja por mis brazos para sentir el calor de mis venas, para seguir su camino a mis manos temblorosas.
¿Quieres tomar mis manos para llevarme contigo y salvarme de la fría noche?
Me gusta la noche por sus ángeles, pero el hecho de que me guste, no es motivo para que no desee estar con tus demonios.
Quisiera poder sujetarte en mis manos y no soltarte, sentir tu luz en la noche.
Pero el dolor me invade cuando te filtras por mis manos y me dejas al olvido para el siguiente amanecer.
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Poemas de una sombra
PoesíaAveces creemos que las sombras, son sólo el resultado de la oposición de un objeto o cuerpo contra una fuente de luz. Pero la realidad, es que las sombras son la representación del alma.
