Lo que confiesa una sombra.

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Lo confieso.
Lo confieso, soy culpable de todo lo que decís.
Culpable sin defensa alguna, todo es cierto.
¿Pero de qué?
De sentir, de soñar de amar.
De no querer encajar donde solo me han de desechar, no desecharas mi vida, porque soy salvaje como la tierra, libre como la energía que jamás se desaparece.
Lo confieso, no quiero seguir los caminos ni las líneas que ya han sido trazados y escritos. Quiero hacerlo todo por mi voluntad.

Lo confieso, soy quien te ve desde la esquina en la sombra, quien te ama pero no lo dice, quien lo dice entre enigmas, solo para confirmar si me amas.

Confieso que fui quien esgrimió en el aire canciones que no eran para oídos mortales, ni para oídos providenciales. Solo para las sombras que estaban en el sonido.

Si, fui yo quien robó los libros de la biblioteca, pero porque los ignoraron tanto, que ni cuenta se dieron cuando los tomé.
Lo confieso, hice hasta lo imposible para que no te fueras, pero olvide hacer lo imposible por mi para no ser débil, y caer en un dolor ciego.

Confieso que soy quien ves en la oscuridad de la noche en el patio, quien no tiene miedo de la oscuridad porque ama lo que se esconde y lo que se revela en ella.

Poemas de una sombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora