Ya las ruedas giran al tempo de mi corazón
Mientras subo la montaña se entona una canción, siento la libertad cual ave al volar, montado en caballo de metal mi alma se exalta con el camino a la felicidad.
Mi camino no puede ser definido por ninguna carretera, camino o senda, mientras en mi pecho exista calor y en mis piernas pasión para pedalear, el camino se marca por mi voluntad.
Aún recuerdo tu fantasma al salir los viernes por la tarde, al pasar por aquel marcado lugar donde en un acto de locura y sagacidad, te bese mientras montabas tu bicicleta a mi lado.
Cuando sentí el sabor de tus labios, sentí que las ruedas ya se alzaban en vuelo, y con leve fuerza ya me encontraba en otro mundo.
Me mirabas impactada, pálida del susto, tus ojos penetraban en los míos para arrancar respuesta alguna a lo que acababa de pasar.
Nos detuvimos un momento para contemplar la luz del ocaso que se ocultaba.
Me miraste y pediste que marcara el lugar.
Y aún no me dejo de preguntar ¿Qué hubiera sido de mi sin aquella bella máquina que me hizo encontrar el amor?
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Poemas de una sombra
PoezjaAveces creemos que las sombras, son sólo el resultado de la oposición de un objeto o cuerpo contra una fuente de luz. Pero la realidad, es que las sombras son la representación del alma.
