CHRONOS
Ser el dios del tiempo es parte de mí, es algo que amo. El Olimpo ha sido la casa de los dioses por siempre, solo que aquí es diferente al mundo humano. Cada uno se dedica a su trabajo, por lo que se utilizan dos veces al año los agujeros negros para reunirse con todos. Como dios del tiempo, dejar mi trabajo se vuelve difícil por lo que ideé un plan para adelantar mi trabajo y poder ver a los demás. Poco a poco fui agregando un poco de tiempo adicional al día, por lo que para los humanos esto parece un error y los 365 días del año se convirtieron en 365,25 días. Todo salió como quería. Los humanos agregaron un día a su calendario. Cada cuatro años, febrero tiene un día más y yo puedo por fin reunirme con el resto.
Así comencé a ir a las reuniones de los dioses, que, para ser sincero, no eran lo que pensaba. Muchos habían hecho grupos y no lograba entender las conversaciones. Después de un tiempo dejé de ir. Tomaba ese día para mirar a los humanos en su vida diaria. Me resultaba más divertido e interesante. La manera en como los humanos ríen y también su forma de lograr que una pequeña cosa se convirtiera en un gran problema. Cada detalle era importante para cada uno de ellos. No voy a mentir, quería ir allá, aunque sea solo por una vez e intentar hacer lo que ellos hacen, mirar hacia arriba y no hacia abajo.
En uno de esos días, no pude evitarlo y bajé. Era emocionante. Escuchaba los autos correr y muchas personas se chocaban contra mi porque iban apuradas a sus trabajos. Pude oler a lo lejos a una persona venir con café. "Café", pensé, esa bebida que acompaña a los humanos constantemente.
Caminé rápido esperando no perder ese café, pero no me di cuenta que el café venía en mi dirección. Choqué y lo eché a perder, o eso fue lo que pensé.
Una joven estaba empapada con el café, muy enojada. "Apenas lo compré", me dijo. Yo no pude evitar reírme, era de esas pequeñas cosas que los humanos terminaban por convertir en grandes problemas. "Déjame comprarte uno". Parece ser que al ver como me reía, logré hacerla reír. "Es lo menos que puedes hacer".
Al llegar a la cafetería me di cuenta de que no tenía dinero para pagar. "No puedo comprarte el café", le dije apenado. La verdad estaba intrigado por ver como la mujer reaccionaría, pero me sorprendió al reírse de mí. "Perdí mi bus por este café y no me iré sin el" me dijo mientras se acercaba a la caja para hacer su pedido. Después de pagar, se da cuenta que todavía sigo parado a su lado. "No me debes nada, puedes irte", me dice. Pero yo no me moví porque jamás me había sentido más vivo, a pesar de que soy inmortal. Tal vez intenté imaginarme que haría si fuera humano. ¿Qué haría si me diera cuenta que hoy podría dejar de existir? Tal vez me quedaría justo aquí viendo a los ojos de esa dama y no importaría.
"Jamás he probado eso", dije para eliminar el silencio entre los dos. Ella ya estaba tomando su café cuando sus ojos se abrieron al escuchar mi comentario.
¿Qué? ¿Acaso no eres de este mundo? -me dijo riendo.
Estuve a punto de responder cuando ella me dio la espalda y se dirigió nuevamente a caja a realizar otro pedido. Esperé un minuto y de inmediato le entregaron otro café. Ella volvió hacia mí y me lo entregó. "Ahora te debo dos", le dije sonriendo.
Ese fue mi primer café y mi primera charla con una mujer. Pronto se convertiría en constantes conversaciones y salidas. Era agradable pasar con ella, conocerla. Y lo mejor es que ella se sentía igual que yo. Parecía ser que conocernos calmó nuestra soledad. Le dije a Diana que la quería llevar conmigo y ella aceptó. Fui muy feliz.
Diana vivía conmigo en el Olimpo y las cosas no podían ser mejores. Ella iba a tener un bebé. Iba a ser padre e iba a ver a mi hija crecer, jamás había escuchado a los dioses tener una familia, yo era afortunado. Los dioses decían que estaba prohibido, que el orden que se mantenía no podía ser alterado. Yo no veía que pasara nada y no podía perderme todo esto. Amar a Diana y mi vida como estaba, solo podía concentrarme en lo feliz que era.
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Espejismo
FantasyLena, Zoe e Iris tienen distintas historias; sin embargo, la vida de estas chicas pueden estar conectadas de alguna manera o talvez todo esta en su imaginación. Piensan que se conocen, pero no saben si es real o solo un sentimiento...