La Cruda Realidad

~ EXTRA TRES ~

~ Un vistazo a un universo diferente ~

Por alguna razón me detuve cuando pase al lado de un salón, donde en estos momentos transcurría lo que aparentaba ser una clase de química.

Mi vista fue a un chico que, como todos los demás, hacía su experimento.

Vi como su envase de vidrio estuvo a punto de caérsele de las manos... Entonces cayó.

Incliné mi cabeza, curiosa por ver la situación. El chico que había ocasionado el desastre, estaba siendo regañado y a juzgar por el dedo del maestro quien apuntaba la salida, supuse le ordenó ir a la oficina del director.

Me moví tratando de disimular mi intromisión, entonces tras pasar él a mi lado me asomé ya que una luz llamó mi atención...

Había fuego. Lo que sea que el chico tiró se mezclo con algún otro componente cerca, ocasionando fuego.

Retrocedí lentamente. ¿Cómo había llegado a eso?

Ahora iban a iniciar una evacuación y... Y ya no podría cumplir lo que tenía planeado.

Al ser consciente de esto apresuré mi paso queriendo cruzar todo el pasillo para dar con las escaleras hacía arriba. Sin embargo los alumnos comenzaron a salir, y claro que los muy idiotas no siguieron el protocolo.

Se amontonaron todos entre ellos al escuchar la alarma y el anuncio, impidiéndome llegar hasta mi destino. Pronto iniciaron a empujarme también, ahora no solo me obstruían el paso sino que también me devolvían.

De un momento a otro sentí un golpe que estuvo a punto de dejarme sin equilibro de no ser por unos brazos que al instante me brindaron seguridad. Una seguridad que me trajo de golpe tanta calma y tantos recuerdos. Normalmente me hubiera alarmado, pero es que esa calma que estaba sintiendo... Me regresó por completo a la tierra, ahuyentando toda idea de rendirme.

Mi mirada quedó perdida tanto como mis sentidos en cuanto fui aprisionada por sus fuertes brazos.

—No lo hagas. Audrey, no lo hagas. —Mordí mi labio, reprimiendo las ganas de voltearme a abrazarlo y decirle que me quedaría para siempre ahora que él me había rescatado. Una vez más.

—Liar...

—Te amo, Audrey y no soporto saber que piensas que no te amo porque te amo demasiado. Te amo, te amo, te amo

—Te amo. 

A pesar de estar en medio de toda la avalancha de personas alarmadas que cada vez eran menos, el silencio se presentó entre ambos.

Por primera vez me sentí insegura respecto a la opinión de alguien. ¿A caso me precipité? ¿A caso fue demasiado? ¿A caso a él le gustaba el hecho de que era difícil y ahora que le había correspondido se iba a alejar? ¿A caso-

—Dilo una vez más. Por favor, solo una vez más y también dime que no me estás mintiendo. Por favor, Audrey.

—Liar, te amo en serio.

Entonces me apretó contra él y yo me acurruqué contra él, solos a mitad de un pasillo con posibilidades de arder en arduamente en fuego, lo que sentía en mi interior tenía casi tanta intensidad como aquel fuego.

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En el mundo hay cosas que pudieron ser... Y que al final no fueron... Y esta es una de ellas :D

Recuerden que aunque este final hubiera sido "mejor", no es el verdadero 👊

De todos modos, este es mi regalo por San Valentín.

Y si estas tan solx como yo recuerda que este no es solo día del amor, también de la amistad, y siempre tendrán mi cariño por haberle dado una oportunidad a esta historia mía 😔💗

Esto es todo, Feliz San Valentín, y esperen los otros dos extras!

❤