-GÉMINIS-

CÁPITULO 16

---- LA NOTICIA ----

Aitana Jones

Mi cuerpo suda tras sus embestidas. Me encuentro acostada e inmovilizada, mis días al parecer es amanecer atada o siendo follada por el hombre con quien accedí a viajar. Ahora estamos en Georgia; llevo dos días con el desde que tuvimos sexo esa noche, el hotel donde nos hospedamos es lujoso y la mayor parte del tiempo él esta en su computadora, yo por mi lado cuando no estamos follando me pongo a practicar varias coreografías o a ejercitar mi cuerpo pero al parecer todo lo que yo haga le excita y en cuestión de minutos ya estoy montada en su polla. 

—Joder no pares-gimo mientras mis pechos rebotan.

—¡Oh!-gime —Eres y serás mi bestia para siempre. 

Adán sigue embistiéndome cada vez mas fuerte, mis manos están atadas con esposas a la cama y él me da tan duro que por momentos me quejo de dolor.

—Córrete Aitana, córrete por mi-sigue moviendo sus caderas y su polla entrando en mi.

Sus movimientos son bruscos y no se da el tiempo de pausas, el sonido de nuestros cuerpos chocar se escuchan en mis oídos y su cuerpo se sincroniza para darme placer estimulando mis zonas erógenas.

El sexo con él es largo por las noches y duro, es delicioso, placentero y <<Joder<<  es un puto pecado lo que cometemos a cada rato. Adán es fuego puro y eso me lo demuestra con cada caricia, embestida o beso que me da.

Podría decir que es el hombre perfecto pero de esos no existen, algo de él no esta claro en mis pensamientos. En si, el sexo sigue siendo duro aunque en ocasiones es corto como en esta que estoy apunto de estallar en orgasmo en tan solo 10 minutos que han pasado si la cuenta no me falla. <<No es que lo este contando<<

Adán termina dentro de mi y me suelta de las esposas con las que se ataban mis manos, me sobo mis muñecas y me coloco la pijama que traía puesta porque el hombre no se espero a coger después del desayuno, ahora veo que es real el mismo pecado de la lujuria y esta reencarnado en este hombre con nombre católico.  

—Mañana iremos al doctor-se abrocha su camisa de botones —¿Qué método anticonceptivo usas? -se pone las pantuflas. 

—Ninguno-digo.

—Joder-se agarra del pelo.

—¿Que? Utilizamos condón-me pongo el pantalón largo de la pijama.

<<Mas le vale porque no quiero contagiarme de alguna ETS<<

El se sale del cuarto y hace una llamada <<Acaso dije algo mal, pero si es la verdad<< Me bajo de mi nube y me acomodo la pijama para ir a desayunar. El pasillo a la sala esta claro y corto. 

Aparte no es solo mi responsabilidad.

Mi mirada se deja llevar por los rayos del sol que el vidrio grande deja ver y chocan con mi rostro, pongo mi mano para que no me peguen los rayos a la cara y camino hacia la cocina que esta pasando una jacuzzi con burbujas que salen por el agua caliente.

El esta ahí parado caminando de un lado para otro con el móvil en la oreja y dando unos datos que ve de una carpeta amarilla. 

— ¿Qué esta pasando?-me asomo por el lumbral de la puerta caminando como niña temerosa. 

—Pasa-sigue con el móvil en la oreja  y me sostiene la silla para que yo me siente.  

Camino unos cuantos pasos hasta la silla, el acomoda la silla y me quedo ahí sentada esperando a que se siente, trae una cara seria  y no parece estar muy contento ya que hasta su voz es mas gruesa como a modo de regaño.