-GÉMINIS-

EPÍLOGO

--- ¿Y JONES? ¿MURIO? ---

Meses después

Fiestas decembrinas (Aquellas que no son las mejores)

Mila Jones

—Mila tengo videoconferencia-mi madre se encuentra sentada en la mesa del comedor solo tecleando. Las hormonas y los cambios después del parto no m ayudan mucho volviendo el ruido del teclado irritante.

- ¡Ernesto ven acá ahora! -le dejo los trastes a la muchacha de la limpieza.

Ahora soy yo la que me el paso en la cocina preparando papillas o leche. 

—Amor estoy en una junta de la empresa con tu padre-sale del cuarto que está en la planta baja. 

—Por si no te enterraste eres papá-finjo sorpresa.

—Amor no están llorando-los bebes lloran más fuerte.

—Entonces son los fantasma que alimento-hago uso de lo que mejor me sale el sarcasmo —no espera, es el espectro de mi abuelo puede ser eso-la blusa se moja de leche.

Amamantar no es fácil y mas cuando la leche se sale cuando menos te das cuenta.

—Tengo que ir a cambiarme la ropa-lo miro —¡Apúrate! No creo que mi padre no entienda eso-me limpio el liquido que sale de mis pezones.

—¡Amor! -se queja.

—Lo hubieras pensado antes de dejarme preñada-digo.

—Ustedes dos-mi madre nos señala -suban a su cuarto a atender sus problemas matrimoniales que aquí yo tengo trabajo-vuelve la mirada a su Mac.

—Madre no se quiere hacer responsable-ya estoy adulta pero el dolor de cabeza no para y tener que cuidar a los mellizos me deja agotada. 

No era como lo tenia planeado Zuleyma es mas chillona y Daniel se la pasa pegando el rostro de su hermana cuando los dejo juntos.

—Al cuarto-demanda ella con su voz alta.

—Suegra ¿Hoy no necesita que le lave los trastes? -jalo a Ernesto del brazo. 

—Ve con tu esposa al cuarto y déjenme en paz con mi trabajo-voltea los ojos.

—Vamos-jalo a mi esposo del brazo.

Difícilmente acceda a ir conmigo pero termina caminado cuando mis jalones son más fuertes.

—Amor la junta ya va a terminar-los ruidos de los bebes llorando se intensifica.

—Me vale mierda la junta que tengas con mi padre-subo las escaleras rápidamente tropezando con mi bata de dormir.

- ¿Por qué no le dices a tu padre que los suba a ver? -pregunta —Al final es el jefe.

- ¿Quién fue el que metió su polla en mi coño? Tu idiota-señalo el cuarto de los mellizos que están llorando.

—Orgullosamente patrocinador de ese acto-se ríe.

—Por ti y tu acto estoy sufriendo constantes dolores de cabeza.

—Son nuestros hijos y así los vamos a seguir queriendo-el abre la puerta del cuarto donde están los bebes.

Entramos al cuarto y parece competencia de master chef cuando empezamos a preparar leches, Ernesto prepara leche para uno y yo amamanto a la niña, el termina de darle leche procede a buscar los pañales limpios para cambiarle.

—Amor esta vez sí cago-él se intenta ir pero me paro con mi hija en brazos tomando mi leche.

—No te vas mierda-lo jalo de las orejas —hasta que no me ayudes con tus hijos-recalco mis palabras.