-GÉMINIS-

CAPÍTULO 24

---- FRIALDAD ----

Tercera persona

Se dice que él ser humano tiene de habilidades fortalecerse y ocultarlo se adapta a algo llamado FRIALDAD un factor que daña a su paso, aleja persona pero fortalece a la persona cubriendo sus inseguridades.

Se cree que las personas se escoden en esa frialdad por miedo y otros lo creen, empezando por ser un síntoma psicópata, cuando la persona lo desarrolla se oculta bajo ese manto para luego tratar a su víctima de la misma manera pero más cruel, con torturas psicológicas o físicas que dañan el sentido de las personas el sentido de seguir con vida.

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Paula se recuperó del impacto de una granada que impactó con ella durante el ataque de su enemigo, no vio a su hija en el hospital con la excusa de que no le han dejado ir por ser capitana pero la verdad es que ella solo se había enganchado con el mafioso que Adán llevo a la EMDB, ella se pasa día y noche buscando respuestas de Eduardo, por lo que ahora su familia no es una prioridad.

— ¿Quieres saber algo? Ya me harte que estés día y noche en mi celda-el mafioso se mueve esposado.

—Dime-ella se quita los lentes y alza la mirada.

—Un caso que te va a encantar, bueno no sé si la victima este viva aún-imita ladridos de perros.

—Tienes que decirme algo-le da toques al mafioso. Este se revuelca en el piso por la corriente de electricidad. 

—Estoy bajo su poder mi señora Ministra por eso le tengo que decir que tengo a la mejor amiga de su hija-la ministra lo mira en el piso. Ella le da una patada al mafioso en las costillas, él se queja pero a la ministra no le importa sigue pateando.

— ¿Qué quieres de esa chica? -Pregunta la ministra tocando el ceño.

—Es un trato por el de seguridad que no cumplió-dice el mafioso tirado en el piso.

—No complique esto y dime ¿Dónde está? -La ministra le da otro choque eléctrico.

—Calmada.-se queja —Es una simple civil como las miles que tiene encerrada en la cárcel de atrás.

—Empiecen la búsqueda de Claudia Weber-anuncia la ministra por el radio.

— ¿Esta segura señora? -Pregunta en la otra línea.

—General Meyer es una orden de la Ministra, ahora Weber es nuestra prioridad-la ministra vuelve al escritorio donde se la pasa todo el día y parte de la noche -Se pone en el escritorio.

—No la va encontrarla nunca, donde la guarde es un lugar asqueroso e inhumano si no es fuerte dentro de unos días va a morir pero si aguanta tiene hasta un mes.-el mafioso se levanta del piso —De hecho ministra son muy crueles por lo que hasta por respirar la han de estar torturando con clavos.

—Tenemos una señal de un rastreador-dice Paula en voz alta.

—Es el falso que le implantaron a otra persona para que crean que está viva en la ciudad-dice el mafioso mientras dibuja una sonrisa malévola en su rostro.

—Tiene uno en la espalda creo que no pensaron en ese-dice la ministra.

—Tal vez nos olvidamos de ese pero aun así es imposible entrar al lugar donde la tengo, esta doce metros bajo tierra lo que quiere decir que ni sus hombres o perros la pueden alcanzar a escuchar si es que grita.

—No es tan difícil buscar una casa sabias-la ministra sonríe.

—Pues adelante búsquenla a ver si la encuentran-el mafioso se sienta en la silla donde se la pasa día y noche planeando como matar a la ministra y conseguir su libertad.