-GÉMINIS-

CAPÍTULO 7

---- VOLVISTE ----

Claudia 

Tiempo actual

—Estamos a minutos de llegar-vuelve a anunciar el piloto.

—Ok ya ¿Preparada?-no no estoy preparada para ver a mi madre pero no vengo por ella

—Nerviosa diría yo.

—Tranquila aquí estaré-me toma de la mano —no me acercare pero te vigilare y en cualquier momento podemos partir.

—Ok-exhalo aire.

—Inhala-dice y me pega el estomago que hace que saque todo el aire. 

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Llegamos a Alemania al principio no me quería bajar del jet pero termine con pie en tierra cuando Aitana pidió a los escoltas que me saquen del jet, ella bajo empoderada del jet con unos lentes oscuros, un vestido rojo y unos tacones altos, le encanta el color rojo, su closet es mas rojo y esas fragancias caras pero deliciosas con un olor a lavanda o rosas, baja los escalones del jet llamando a la atención de todos los presentes y se quita los lentes mostrando esos ojos tan hermosos color miel << y yo << baje con las piernas temblando y los nervios bien cargados pero no sin antes lucir mi atuendo de falda corta con una ombliguera.

—Vamos niña sin miedo-grita desde el coche blanco con el logo de la empresa Jones — ¿Espera iras a ver a tu padre enfermo así? En minifalda y con esa ombliguera-me mira.

—No quedamos en que no importaría la opinión de otros-me cruzo de brazos.

—La familia es la primera en juzgar por como vives la vida y no hay que darle el gusto.-cruza sus piernas —¿Piensas ir así?-repite.

—Amm pues si-me veo los pies.

—Nooo.-se agarra la sien —Eduard dale un saco rojo y unos pantalones vaqueros negros-pide.

—Si señorita Jones-sale de la pista y entra a la central que igual tiene los logos de la empresa.

—Nos van a cachar-digo caminando al auto.

—Todo es confidencial bella-responde con la mirada en su móvil.

La ropa llega y literalmente me obliga, ¡SI!, me obliga a cambiarme. No tiene mal gusto para la ropa, me trae el saco y los pantalones con unos tacones corridos blancos y me queda perfecto.

—Te sabes mi talla-doy una vuelta para que me vea.

—Claro que me la se.-me mira —Ahora si sube señorita Weber.

Subo a la camioneta y << Mierda me llego << Lo sentí perfectamente, volteo a ver y Aitana solo le presta atención a su móvil.

Y ahora que hago estoy en un coche en movimiento y esta oscuro por lo nublado, tiendas cerradas. Si lo dejo manchare más y se notará.

—Pazzo necesito de unas compresas-juego mis manos.

— ¿¡QUE!? -Pide al chofer parar en un baño que vea —Tranquila pararemos y ten-me entrega una compresa extra grande.

<< Mi coño no esta grande y tampoco es mucho mi flujo <<

—A dos minuto de un baño-anuncia el chofer.

Esa es mi bajada y lo tengo que hacer rápido, el chofer para y bajo para arreglar el problema, por suerte veo mis bragas cuando entro al baño y no hay mucha sangre, saco el cachetero <<Que cargo  siempre en mi bolso<< y no me acomodo con la toalla, reviso varias veces y se nota así que le busco por todo mi bolso y encuentro el perfecto << Un tampón << ¡Gracias Dios! Me lo pongo y ya me siento mas tranquila y cómoda.