2. Desafío

564 46 6
                                    

N/A: relato original escrito por stelladonna, link:

 https://www.wattpad.com/story/246585872-the-avatar%27s-master

https://www.wattpad.com/user/stelladonna

.........

Suyin llevó a Korra a la entrada del gimnasio, un coliseo al aire libre impregnado de tierra y diferentes tipos de metal que van desde la suave roca de meteorito maleable hasta el el rígido platino y oro, imposibles de controlar.

Una especie de música extraña que Korra nunca había escuchado antes sonaba a través del gramófono. Se detuvieron en la entrada cerrada del gimnasio al aire libre.

"Aquí es donde te dejo." Suyin le entregó a Korra un botón mecánico. "Si por cualquier razón estás en peligro, presiona este botón y llevará a Kuvira sus pies. Es suficiente para dejarla inconsciente y que llegue la policía a detenerla, y también funciona como rastreador. Honestamente, no creo que necesites hacer esto con mi chica, y entre tú y yo, si Kuvira realmente quisiera escapar, lo habría hecho hace mucho tiempo ".

Korra estaba conflictuada, miró el dispositivo, que tenía un solo botón rojo, estaba hecho de un material manufacturado llamado plásmico; ella había aprendido eso de Asami. También de Asami, había aprendido a reconocer tecnología: este era un diseño de Varrick.

"Ya sea que se escape o no, esto hace que sea una prisionera donde quiera que vaya", dijo Korra, y Varrick se está beneficiando de esto, pensó.

Ella era una pueblerina, pero aprendía rápido sobre cómo funcionaba el mundo, especialmente porque había sido torturada repetidamente por este EL AVATAR, y vivir con Asami, le permitió ver el lado oscuro del mundo, el lado del dinero... íntimamente. Ella se estremeció al pensarlo.

Suyin notó que algo estaba mal con Korra y puso su mano en su hombro, intercambiaron miradas, asintieron en silencio, y luego Su se retiró. Korra entró a través de las puertas dobles del gimnasio, usando metal-control para desplazarlas, la música palpitaba a su alrededor, un sonido bajo rítmico con percusiones regulares e instrumento de cuerdas de atmósfera oscura, que aunque sonaba metálico y pesado mantenía el tempo. Kuvira se movía con la música, girando y balanceando y volteando, fragmentos de metal cambiando

formas en conjunto con su danza. Continuó con su baile, incluso cuando vio los ojos de Korra fijos en ella. Mas le valía un espectáculo, pensó Kuvira, y lo hizo.

Korra estaba hipnotizada por los movimientos de Kuvira, su figura era atractiva y ági, pero angulosa y musculosa, su cabellera negra y larga, se balanceaba en un cola de caballo de un lado a otro, brillando bajo los parches de sol que lograban atravesar las nubes; su flexibilidad y fuerza mientras balanceaba una pierna en el aire y giraba con gracia y precisión, parecía flotar, usando placas de metal como escalones para moverse en el espacio sin problemas, incluso moldeando algunas de las placas para formar una rampa que la impulsaba por los aires.

De repente y todavía en el aire, Kuvira dobló las placas a su alrededor, sujetando una pieza a su cuerpo como un corsé que cubría sus pechos y se amoldaba perfectamente a ellos, junto con puños de metal brillantes alrededor de sus muñecas, tobillos y pantorrillas, por si fuera poco, había un diseño grabado de enredaderas y una flor que había visto crecer salvaje en el área, tanto en los puños como en el corsé, el fino trabajo deslumbrante en detalle. Por primera vez, Korra notó su tobillera de arresto domiciliario, el mismo material plasmico del botón.

Entonces Kuvira se elevó controlando el corsé y los puños y voló, infundiendo movimientos de ataque a su rutina. La música resonó en un crescendo, fragmentos afilados de metal se convirtieron en pequeñas agujas, lanzadas en dirección a un muñeco en la esquina, golpeándolo con precisión en varios puntos de presión. Korra no sabía si estar asombrada o asustada o algo más, pero si era honesta con ella misma sentía ambas.

La Maestro del AvatarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora