Nostalgia

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Narra Darío:

Así que todo estaba planeado y Joaquín jamás me dijo nada.
Qué idiota...
Lo amo, pero siento demasiada pena. En estos momentos me siento más muerto que él.
No sé qué hacer, qué pensar, no tengo idea qué pasará desde ahora a tres meses.

Esto no habría pasado si yo no hubiese estado enamorado de él, me siento culpable.
Este día ha sido muy largo y agotador, estoy cansado, así que mejor me iré a dormir.

Han pasado tres horas
(Son las 4AM) y aún intento conciliar el sueño cuando de pronto me llega un mensaje de Ricardo:

- "Estás despierto?
No puedo dormir.
Cómo está Emilia?"

- "Sí, estoy despierto.
La verdad es que yo tampoco. Ella está bien, durmiendo.
No se ha acordado de Joaquín ni de Valentina.
Me da demasiada pena que le haya pasado esto la verdad"

- "Estoy seguro de que Joaquín está contentísimo porque ya está contigo.
Tú te criaste sin tus papás, al igual que lo hará ella.
Ten por seguro que estará bien.
Además, haremos una familia muy linda jajaja..."

- "Jajaja, tontito...
No sé qué haría sin tí, Ricardo.
Te quiero desgraciado"

- "Leí mal, o estoy ciego?
Dijiste que me quieres?"

- "Sí, eso dije.
Te quiero y..."

- "Y qué?..."
- "Si te digo, no te rías.
Vale?."

- "De acuerdo, no me río"

- "Tenías razón.
Cuando me dijiste hace unas horas que me gustabas"

- "Sabía!
Jajaja..."

- "Dijiste que no te reirías!"

- "Me río por lo feliz que estoy jajaja...
Oye, mañana quiero que salgamos con Emilia.
Sí?"

- "Vale.
Me acompañas primero a la Universidad?
Debo matricularme."

- "Claro, nos matriculamos juntos...
Yo también debo hacerlo"

- "Genial"

- "Genial, si es contigo"

- "Ya, basta jaja"

- "Qué?
No puedo hacerte bromas así? Eres mi futuro novio, tengo derecho, no?"

- "Oye, ya te estás pasando ehhh...
Mejor vete a dormir, mañana saldremos temprano."

- "Soñaré contigo.
Buenas noches"

- "Buenas noches.
Idiota".

Después de hablar unos minutos con Ricardo, de inmediato me dormí.

Desperté con más sueño que de costumbre.
Me levanté a darle desayuno a Emilia, para después bañarla y vestirla.
Luego me duché, me tomé un café y me lavé los dientes para salir.

Fuera de la casa, estaba Ricardo esperándonos en la puerta del copiloto de su auto.
Se veía jodidamente sexy con sus pantalones azul oscuro ajustados, una polera blanca con diseño y un cárdigan negro, también ajustado, se le marcaba todo.
Pero intenté no mirar mucho:

- "Emilia!
Cómo estás? - preguntó Ricardo -

- "Tío!" - corrió a abrazar a Ricardo en cuanto lo vió -

- "Sube al auto, sí?
Saldremos en un momento."

- "Dónde iremos?"

- "Por ahí jajaja" - de Ricardo mientras abría la puerta del auto para que Emilia entrara, ella solo sonreía -
"Cómo dormiste?" - me dijo apoyándose en el auto con una sonrisa de medio lado -

Cosas de HombresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora