Soltero

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Narra Joaquín:

Es otro día, y amanecí decidido. Sí, hoy mismo, quebraré con Carla, mi novia desde hace 3 años. Esta relación jamás debió nacer, nunca hubo amor de por medio, nunca la quise de verdad. Más bien, y por muy cruel que suene, la mantuve a mi lado solo para no sentirme solo. Mis papás trabajan todo el día, llegan a la casa cuando estoy durmiendo y son pocas veces las que los veo, a pesar de que vivamos juntos, además amigos tengo pocos, pero buenos amigos, en fin.
Lástima que éste sea el último año que los voy a ver.
Desperté con mucho ánimo, a pesar de que anoche me dormí muy tarde por quedarme mirando a ese idiota, a veces me pongo a pensar qué es lo que me atrae de el, pero no lo sé. Lo conozco desde hace varios años y el siempre ha sido un tipo aburrido, al parecer no de muchos amigos y conmigo; a mí parece que me tuviera miedo. Pero cada vez que me ve, se ríe solo.
Aún así, me gusta molestarlo y hacerlo sentir bien, me gusta hacerlo reír hablando tonterías, el es muy serio y creo que soy de los pocos que lo hacen sonreír.
Tanto quería verlo?
No, no es eso, estaba aburrido y solo miré hacia afuera, específicamente a su ventana.
Él no, no, no puede gustarme.
Sería ridículo, o sea, YO con él?
Jamás!.
No puede ser que estuviera pensando en ese pelotudo, además qué hacía el mirando a mi ventana?.
Es un idiota, un total idiota, es raro, y un amargado.
Pensándolo bien, hay algo que me gusta de el: su boca. Es redonda, ni muy grande ni tan delgada, de contornos marcados, casi en forma de corazón, de un color particular, de un rosa casi violeta, que a mi juicio, combinaban bien con su tono de piel pálida.
De tan solo acordarme de ellos, me dan ganas de besarlo, pero no, eso no puede ser, soy hombre, tengo novia, y un hombre no puede estar con otro, mucho menos si tiene novia, cierto?.
En fin, voy a levantarme y tomar una ducha para despertar bien, e ir al liceo.
Las mañanas están muy frías, pero ya ha pasado el tiempo; la primavera está muy cerca, y el sol ya se muestra con orgullo.
Saldré con un cárdigan, una polera, y mis jeans favoritos, aprovechando que hace un poquito más de calor, no mucho, pero es algo.
Tomo desayuno tranquilamente junto a mis papás, que me acompañan solo un rato, ya que siempre andan apurados por sus trabajos.
Ellos y sus trabajos. Dónde quedo yo?.
Siempre me dejan al último, que rabia me da eso!.
Termino de comer, me lavo los dientes y me voy a tomar el bus para ir a la escuela, como siempre, atrasado.
Para "alegrarme" la mañana, al subir al bus me encuentro con aquel enano (que es Darío, y con Martín nos referimos así a el) y como habían por suerte, varios asientos desocupados, incluyendo el que estaba al lado del bicho raro, me senté con el, pero no lo saludé, simplemente porque no quise. El se notaba un tanto nervioso, me miraba de reojo, y yo también estaba nervioso, no sé por qué, pero lo estaba, aunque trataba de disimular mis nervios moviendo los dedos mientras escuchaba música, dándole a entender que iba pendiente de la música y no de él.
Llegamos en menos tiempo del que demorábamos siempre porque en este recorrido, el bus paró menos veces que de costumbre, y qué bien, lo único que quería era bajarme y arrancar de ese idiota. Antes de que el bus parara, yo ya estaba de pie frente a la puerta para bajar y dirigirme al liceo, fue un poco notorio que lo hice por el, pero me da lo mismo, ya llegamos, eso es lo que importa.
Me bajé del bus, pero Darío no lo hizo, me pareció raro, claro que el enredo lo empecé yo, por lo menos esta vez, así que no le dí muchas vueltas al asunto y seguí mi trayecto.
La mañana estuvo muy relajada, las clases se me hicieron muy cortas porque entraba y salía del aula cuantas veces se me daba la gana, puesto que los profesores no estuvieron, ya que tenían una reunión, de hecho, ningún aula tenía un profesor dentro de ellas, hasta se podía escuchar el ruido de las otras por el desorden de los demás alumnos.
Ahora debería estar en Filosofía, me encanta Filosofía, es mi clase favorita y por lo mismo, me va muy bien en esta materia. Pero como estamos "abandonados" por los docentes debido a sus interminables juntas anuales, fuí al baño para relajarme y descansar del ruido que hacían mis compañeros.
De camino le escribo a Carla que "necesitamos hablar urgente, hoy mismo". Entré al baño, me mojé la cara, y cuando iba saliendo choco con Darío, todo por ir pendiente de mi celular. Paso por su lado, mas no le hablo, pero cuando el entra, lo tomo del cuello:

- "Oye, Darío!" - Me doy vuelta, entro al baño con él, lo apego a la pared y coloco mis brazos alrededor de su cuello con mi cara muy cerca de la suya -

- "D-dime Joaquín" - responde nervioso -

- Arreglando el cuello de su camisa, le hablo con seguridad "Dile a Martín que hoy no iré a tu casa, tengo que hacer otra cosa, ok?.
Le puedes decir?..."

- "C-claro, le digo"

- Le dejo el camino libre, alejándome de él y le cierro un ojo, riéndome con sarcasmo -
"Gracias.
Oye, por cierto, esa camisa te queda bien"

- "G-gracias." - Salí del lugar con una sonrisa tremenda -.

Inconscientemente, mordiéndome la boca y pensando en lo cerca que tuve a Darío. Siento que ya lo tengo en mis manos, siento que puedo hacer lo que quiera con él, por fin, he esperado mucho por esto.
Me devuelvo a la jaula con una sonrisa casi insoportable, tener a Darío tan cerca de mí por más de una vez en un día, simplemente, me alegró la semana.

Pasaron las horas, salí de clases, me fuí a mi casa en el bus muy bien acompañado jaja, me cambié ropa y salí de nuevo para ver a Carla.
Nos juntamos en el parque que está a la vuelta de mi casa, y ella como siempre, fue muy puntual:

- "Carla, cómo estás?
Recibiste mi mensaje?"

- "Sí, lo recibí. Justamente, también necesito hablar contigo urgente.
Verás, mira, no andaremos con rodeos, nuestra relación ya no es lo mismo de antes, hemos estado muy distantes y hace muchos días no nos vemos.
En pocas palabras, creo que lo mejor sería terminar, qué dices?"

- "Me leíste la mente, la verdad es que he estado ocupado con las pruebas de final de año, por eso no he podido contactarme mucho contigo, pero también creo que es lo mejor terminar, antes de que acabemos mal y peleados."

- "Así es Joaco, mejor dejemos esto aquí, ya llegará otra persona y nos hará felices.
En fin, debo irme, perdón por andar tan apurada pero tengo que ir con mi mamá al doctor"

- "Un día cualquiera llegará. Está bien ella?"

- "Sí, solo es para hacerse exámenes de rutina.
Ya, me voy Joaco, que estés bien, nos veremos un día cualquiera, cuídate"

- "Adiós, tú también cuídate, nos vemos."

Vaya, qué fácil fue eso! Jajaja... Ahora estoy soltero y puedo salir con quien se me dé la gana, pero no es lo que quiero precisamente.
No he podido dejar de pensar en él, no sé en qué momento esto se me hizo una obsesión.
Bueno, supongo que así se sentirá estar... enamorado?
No, no puedo estar enamorado de Darío, eso es imposible, pero no puedo sacármelo de la cabeza, el me encanta, me encanta su voz ronca, su mirada de tristeza y su personalidad de una persona de 40 años, amo que se ría cuando me ve, y que sea tímido, es lo que me atrae de su forma de ser, su timidez, siento que debo protegerlo, y ahora tengo unas ganas desesperadas de abrazarlo, pero no puedo.
IDIOTA, POR QUÉ ME TIENE QUE GUSTAR TANTO?!!!.

Cosas de HombresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora