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Narra Darío:

Han pasado dos meses desde que Joaquín falleció, parece que fuera menos tiempo.
No he parado de pensar en él, en que fue el amor de mi vida y que lamentablemente, no está.

Han habido días y días; algunos mejores que otros, donde hay veces en que lloro sin cesar o simplemente me río sin razón.
Cuánto tiempo tomará acostumbrarse a un dolor de este tipo?
Podré superar esta situación?
Realmente no sé...
Una vez escuché por ahí que cuando se pierde a alguien, uno no deja de tener pena, mas se acostumbra a sentirla y se aprende a convivir con ella...
Pero es imposible morir de pena, eso lo tengo más que comprobado.

Son las 5AM, es Viernes, y como muchas veces me ha pasado, no puedo dormir porque mi cabeza no me deja tranquilo.
Estoy acostado en el piso del baño hace dos horas, no he hecho más que llorar, arrepentirme de tantas cosas y añorar lo que nunca pasó.

Estoy destrozado, hoy he llorado tanto que no sé si pueda hacerlo más.
Emilia, afortunadamente, no se tomó esto tan mal como pensábamos, eso es bueno.
Iremos con Ricardo a ver a Joaquín por primera vez, no lo hice antes porque no me sentía capaz, pero creo que ya es tiempo para ello.
Emilia desayunó y luego la bañé, nos arreglamos para salir y ya estamos listos.
Son las 9:30AM y Ricardo nos vino a buscar para ir al cementerio.

No hablamos nada en el viaje, incluso Emilia está más callada que de costumbre, eso es raro.
En la radio suena "Dream About Me" de Moby, y la melodía de la canción combina perfectamente con mi estado de ánimo.

Ricardo me mira de reojo creyendo que no me doy cuenta de que lo hace, mientras voy con la cabeza apoyada en el vidrio de la puerta del auto mirando hacia afuera.

Como siempre, el tan receptivo y sociable, rompió el silencio y la tensión que había preguntándome cosas rutinarias:

- "Cómo te sientes?"

- "Raro..."

- "En qué sentido?"

- "Esto...
Parece que fuera mentira"

- "Pienso lo mismo...
Todo esto parece una broma. Pasó muy rápido el tiempo" - dijo mirando en el espejo retrovisor a Emilia con una sonrisa satisfactoria -

- "Muy rápido..." - repetí suspirando lentamente -

- 'Todo va a estar bien, Darío. Ten calma."

- "El dijo que seríamos felices los tres juntos..."

- "Entiendo.
Pero lo que pasó, ya fue y no pudo terminar de otra forma..."

- "Tú, yo y Emilia... idiota" - interrumpí -

- "Que el qué?" - miró sorprendido -

- "Lo que escuchaste.
El me dijo que Emilia estaría bien si se queda conmigo, y yo contigo" - sonreí con desgano -

- "Una vez me dijo que algún día, haríamos una linda pareja.
Pero en ese entonces estaban juntos, así que terminó con la frase 'pero ni se te ocurra que voy a terminar con Darío para que esté contigo'
Jajaja" - ambos reímos simultáneamente -.

Narra Ricardo:

Cuando llegamos al cementerio, tomé a Emilia en brazos y entramos.
Iba mirando atento las reacciones de Darío, parece que mientras más avanzamos, más nervioso se pone.
Estamos a unos pasos de la sepultura de Joaquín, y Darío de un momento a otro, quiso devolverse, pero lo impedí tomándolo de la mano sugiriéndole que vayamos de una vez para que el pueda lidiar con esto:

- "Yo...
No puedo."

- "Ya estamos acá, no podemos volver.
Darío..." - dije mirándolo fijamente -
"TIENES que lidiar con esto, imagínate lo doloroso que va a ser para Emilia crecer sin ninguno de sus padres"

- "Tienes razón" - dijo mirando a Emilia con pena -
"Tienes razón."

Nos sentamos en el suelo los tres mirando el nombre de Joaquín en la lápida sin decir nada.
Estuvimos así varios minutos, hasta que Emilia habló:

- "Hola papá!" - dijo con su acento argentino, saludando a Joaquín con ademanes y una amplia sonrisa.
Darío después de ello, solo la besó en la mejilla y ella le devolvió una sonrisa -

- "Te quiero Emilia.
Mucho, mucho..."

- "Yo también te quiero mucho papá" - se abrazaron un momento y Darío comenzó a llorar, entonces le sugerí que se detuviera por la niña.
Tomo a Emilia y me la llevo a la salida, Darío antes de irse dejó una carta junto a la lápida y caminó detrás de nosotros -

"Joaquín:
Fuiste una persona que ocupó un lugar muy importante en mi vida porque le dió sentido a la misma.
Ahora, ocupas un lugar en mi corazón.
Jamás saldrás de ahí.
Lo que hiciste por nosotros, no tiene precio.
Aún no comprendo cómo pueden existir todavía personas que no entienden que el amor entre dos hombres (o mujeres) sí existe, nosotros jamás quisimos hacerle daño a nadie, pero la intolerancia y las ideologías estúpidas de otra gente, no nos dejaron estar juntos para siempre como tanto deseaba.
Te prometo cuidar a Emilia con mi vida, como si fuera mi hija, sangre de mi sangre...
Después de todo, es lo único que me queda de tí.
Te amo con mi alma, espero verte algún día...
Mientras tanto, me encargaré de hacer feliz a Emilia y Ricardo como me dijiste en la carta que me dejaste.
Ahora siento que estás más vivo que nunca, te tengo en mis cuadernos, en mis dibujos, en mis fotos, pero lo más importante, es que estás en mi mente, en mis recuerdos y en tu familia, que es también mía.
Por si no sabías, tus padres decidieron retirarse de esa secta en la que estaban.
Más bien, los expulsaron.
Según ellos tus padres son 'demasiado impuros para pertenecer a una organización como ésa'.
Lo que más rabia me da, es que esperaron a que pasara esto para salir de esa mierda de grupo.
Pero la vida sigue, Emilia crece y yo debo sobreponerme ante esto, así que comenzaré desde cero con mi vida.
Te amo más que a nadie. Siempre te amaré...
Darío."

Ya estamos terminando tercer año de Psicología y el estrés es nuestro peor enemigo;
La Universidad, Emilia, la escuela y mi relación con Ricardo no muy bien vista por nuestros compañeros de clase, hacen que mi vida sea un caos casi imposible de resolver, lo bueno es que esto terminará un día no muy lejano.

La próxima semana son los exámenes finales, y Ricardo me invitó a cenar para quitarnos un poco el estrés que conlleva este período, como acostumbra a hacerlo, jamás me dice dónde iremos, así que tengo que esperar para saber.

Llegó el Sábado y Emilia ya está arreglada, es raro porque todos andan bien vestidos y están de un humor inmejorable.
Son las 9:45AM y Ricardo me mandó un mensaje diciendo "Arréglate bien, te paso a buscar a las 11:00AM.
Vamos a viajar un buen rato, así que prepárate".
Genial, vamos a viajar, qué flojera.
Pero hace bastante tiempo no lo hacía, así que mejor me baño y me arreglo para salir.
Dónde me llevará Ricardo?
No me gustan las sorpresas...

Cosas de HombresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora