Narra Joaquín:
La Navidad de este año fue... distinta. Viajaron unos primos de Milán y vinieron los tíos de Darío, obviamente con él.
Cuando le entregué sus regalos, lo besé con tantas ganas que casi se me ahoga.
Bueno, por el beso y la vergüenza, ya que lo hice delante de los demás.Lógicamente mis primos no nos miraron muy bien, pero eso no me importó, no me interesa lo que piensen.
Lo raro fue cuando ya los invitados se iban y llegó Ricardo a entregarme un regalo.
Fue algo... muy extraño.
Pero claro, tenía el presente de Darío y ese no se lo podía dar yo.
Ya me parecía raro que viniera a dejarme algo solo a mí.Ha pasado una semana y media y ya es otro año.
Mis días han sido tan monótonos que se hicieron aburridos.
Las fechas importantes pasan desapercibidas y siento que la indiferencia se apoderó de mi vida.
Lo peor de estas semanas es que no he podido ver a mi hija.
La echo mucho de menos, ni siquiera ha venido por sus regalos, eso me parte el corazón, están guardados en mi cuarto y son demasiados.
Mientras más los veo, peor me siento.Mi papá comenzó la demanda, pero al parecer no tengo para cuándo ver a Emilia, este proceso por lo que se ve, será lento.
Esto me agobia, detesto esperar, no me gusta, es lo que menos sé hacer.
Darío es el único que me mantiene cuerdo, el y sus tíos, puesto que me suben el ánimo de la forma que sea, me encantan ellos como pareja, se llevan muy bien y son felices, a veces pienso que me gustaría llevarme así de bien con Darío, pero soy tan idiota ciertas veces que se nos hace imposible.
Mis papás solo saben mirarme con cara de lástima y fingir que me entienden, odio eso, me tratan como si fuera estúpido.Últimamente he estado excesivamente distraído, me cuesta un mundo concentrarme en las cosas que hago, tanto que quebré unos platos y me corté la mano izquierda después de terminar de comer.
Es Miércoles, estoy tirado en mi cama mirando el techo como si fuera los más entretenido en este mundo.
El día para mala suerte está muy soleado, cómo odio el Sol!.
Aborrezco el calor, me enferma transpirar y ando de un lado a otro tratando de ignorar este dolor de cabeza que desde hace días no me deja dormir bien;
Pienso en cómo estará Emilia, si Valentina la estará cuidando de la forma correcta, cómo habrá de estar enojado Darío porque no lo tomo mucho en cuenta...
Pero no puedo.Llegué al límite, ya no lo tolero.
Echo tanto de menos a mi hija, que creo verla en todas partes.
Escucho su voz, siento que gatea en la habitación y llora por hambre o está aburrida.
Aún tengo la alarma de las 08:30AM para darle desayuno, se me hizo costumbre.
Me levanto a esa hora a comer yo jaja, y despierto dos veces en la noche para ver si Emilia se encuentra bien, pero claro, ella no está, qué ridículo soy.Narra Darío:
Mis suegros nos regalaron una perrita, así que tenemos otro integrante y nuevas preocupaciones en la familia.
Ella duerme conmigo, es mi regalona, lo gracioso es que no deja que nadie más que yo entre a mi cuarto.
Su pelo es esponjoso y de color café claro, con Agu le pusimos Gato jaja, en realidad la nombró ella.
Como no le hemos buscado otro nombre, quedó con tal apodo.
Dónde se encontrará un perro que se llame Gato?.
Joaquín se ha comportado extraño estas dos semanas, lo echo de menos, pero no creo que sea buena idea llamarlo, siempre se pone idiota y terminamos discutiendo.
Lo único que ha hecho estos días es pelear con todo el mundo, está realmente insoportable, pero lo entiendo, Emilia ha estado lejos varias semanas y nadie ha sabido de ella.Sebastián es muy desconsiderado y sinvergüenza por hacer lo que hizo a su propio sobrino.
Valentina al parecer no ha dado señales de vida y la demanda sigue ahí, sin ninguna novedad.
Jamás había visto a Joaquín tan mal, derrotado, infeliz, deprimido, sin ganas de nada.
El es de esas personas que se ríen todos los días, aquellas que te sacan una sonrisa de la manera que sea. De hecho con solo mirarlo, te ríes.
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Cosas de Hombres
RandomTodos te atacan cuando piensas diferente, pero aquello te convierte en alguien especial. No es la típica historia donde terminan "Felices por siempre". Al contrario, hay realismo y crueldad por doquier. Esto le podría pasar a cualquiera, incluso a...