IV

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LO SÉ.

kth.

─Y por eso creo que deberías decírselo y no ser un gran jodido marica.

Taehyung y Seokjin suspiraron al unísono después de la larga, larga lección que Jimin recibió de Namjoon sobre si debía decirle a Yoongi sobre sus sentimientos o no.

Y Namjoon tenía mucha razón. Él era un chico muy inteligente. Sabía de lo que hablaba. Pero también tenía el molesto hábito de dar demasiada información hasta el punto de abrumarte. Y no se daba cuenta.

─Gracias, Joonie─, Jimin murmuró y se frotó el rostro.

Jin sonrió y se inclinó para besar a Namjoon en la mejilla. ─Das buenos consejos, bebé.

El chico se sonrojó y tomó la mano de Seokjin.

Taehyung miró a la feliz pareja delante de él y sonrió ligeramente.

Los cuatro chicos estaban actualmente en la casa de Jin. Era sábado, así que podían pasar todo el día tumbados y charlando. Pero después de siete horas seguidas juntos, las cosas se estaban poniendo un poco aburridas. Taehyung, por otro lado, en lugar de molestarse con sus amigos, buscaba una manera de hacer las cosas interesantes de nuevo. Y rápidamente encontró la manera.

─Hey, ¿qué tal si vamos por bebidas o algo así?─, el chico sugirió.

Namjoon se mordió el labio y miró a Jin. Jimin se levantó con entusiasmo.

─Sí, ¡hagámoslo!

Jin sacudió la cabeza. ─Podemos tomarnos unos tragos aquí. La última vez, tuve que recogerlos a todos ustedes en ese estúpido bar gay al que fueron. No voy a pasar por esto otra vez─ dijo y le dio a todos una mirada cansada.

Jimin se quejó y se sentó en el sofá. Namjoon y Taehyung sólo asintieron.

─Y si alguien vomita en cualquier otro lugar además del inodoro, le voy a dar una paliza. ¿Entendido?─, Jin se cruzó de brazos.

Todos miraron inmediatamente a Jimin. El chico suspiró.

─Fue una vez y al menos no ensucié el piso─, Jimin se quejó.

─Sí, pero mi madre encontró vómito en el jarrón. Una semana después─, Jin dijo, apretando los dientes.

Taehyung y Namjoon comenzaron a reír y empezaron a molestar a Jimin, mientras Jin conseguía las bebidas.

─¿Puedo llamar a Jeongguk, para que venga también?─, Taehyung preguntó después de unos minutos.

Jin volvió con una botella de vino y cuatro vasos. El chico estuvo callado un rato, pero luego le asintió a Taehyung. Jimin lo miró con preocupación, pero no dijo nada.

Taehyung se levantó y se fue al pasillo. Rápidamente le marcó a Jeongguk y esperó.

─Hey, Ggukie─, él dijo cuando el chico finalmente levantó el teléfono. ─Um, yo, Namjoon, Jin y Jimin estamos tomando unos tragos en la casa de Jin. ¿Quieres venir?

─Uh, sí, seguro. Estaré allí en unos minutos─, Jeongguk respondió y colgó.

Taehyung se encogió de hombros y volvió a la sala de estar.

─¿Qué quieres decir con "sin shots"?─, Jimin se quejó y miró a Jin.

─Sólo bebe y cállate. Estamos teniendo una noche agradable y tranquila, sólo unos pocos vasos de vino. Y sin shots─, Jin siseó y tomó un sorbo de vino.

─¿Namjoon?─, Jimin hizo un puchero y lo miró.

─Él tiene razón─, el chico dijo y acarició la mejilla de Jin.

Taehyung le sonrió a los tres y tomó uno de los vasos.

Después de una hora, llegó Jeongguk

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Después de una hora, llegó Jeongguk. Jin le abrió la puerta, le dio la bienvenida y le dio un vaso. Los otros estaban actuando sorprendentemente amistosos y Tae estaba agradecido por ello. No quería que Jeongguk se sintiera extraño.

Una copa tras otra, una broma tras otra, y pronto pasó la medianoche. Las risas eran cada vez más fuertes, las historias más alocadas y las barreras entre los cinco chicos disminuían. Era una de esas noches que surgen al azar en tu cabeza cuando tienes cuarenta años, eres calvo, tienes dos hijos y un trabajo que odias. Sólo como un recordatorio de lo descuidado y libre que eras.

Pero Taehyung tenía diecisiete años. Era demasiado joven para pensar en esto ahora, aquí mismo.

Namjoon y Jin salieron al balcón a mirar las estrellas. Jimin estaba vomitando en el baño (por suerte). Taehyung y Jeongguk se quedaron solos. Y borrachos. Pero no decían ni una palabra. Afortunadamente (o tal vez por desgracia), los dos siguientes sorbos de vino le dieron a Tae el valor que necesitaba para empezar a hablar.

─Eres tan raro a veces, Jeongguk. ¿Lo sabes?─ Lo miró y se rió.

Gguk ladeó la cabeza.

─Sí, probablemente. Pero me gusta. Es bastante divertido ver al resto de ustedes, simples y básicos estúpidos─ Contestó y se acercó al chico.

─Creo que estoy enamorado de ti─ soltó Taehyung al azar y levantó su vaso.

Lo sé.

Y Jeongguk se inclinó para robar un beso que ninguno de ellos recordaría por la mañana.

Última noche. [JJKXKTH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora