Última noche. [JJKXKTH]

XIV

TRES.

jjk.

Te amo.

Te amo.

Te amo.

Te amo.

Te amo.

Te amo.

Las palabras resonaban en los oídos de Jeongguk mucho después de que salieran de la boca de su amante y cada vez apretaban más su corazón.

Oh, cómo deseaba poder encontrar la fuerza para decirle lo mismo. Realmente amaba a Taehyung con cada pedazo de su cuerpo y de su alma. El chico pelirrojo le dio un nuevo significado a su vida. Hizo que Jeongguk viera el mundo con nuevos ojos y captara la belleza en las pequeñas cosas.

Pequeñas cosas que le recordaban a Tae.

Como la luz que se asoma detrás de sus cortinas rojas.

El sonido de las gotas de lluvia golpeando su ventana.

Las luces de los coches que ve por la noche, mientras camina hacia su casa.

La risa de los niños, chapoteando desde el parque infantil cercano.

Pero si todo fuera tan sencillo. Jeongguk tenía un objetivo, un objetivo hecho de depresión, ansiedad y pensamientos pesados. Y Taehyung lo estaba distrayendo de ello.

Por eso tuvo que mentir y herir al chico.

Pero Taehyung iba a ser aplastado de todos modos. Cuanto antes, mejor. Por eso Jeongguk rápidamente tomó una decisión.

Tres días.

Tres días más y lo hará.

kth.

─Entonces, después de que le dijiste que lo amabas, ¿qué dijo?─, preguntó Jimin y sirvió más té en la taza de Taehyung.

Después de que te rompen el corazón, lo retuercen y lo destrozan, ¿qué es mejor que hablar y llorar sin parar con tu mejor amigo, además de un montón de té? Así es, nada.

─Fue bastante genérico. Dijo que lo lamentaba, pero que no siente lo mismo por mí y como yo tengo esos sentimientos, es mejor seguir siendo amigos─, resopló Taehyung, acurrucándose en su manta.

Jimin se quejó.

─Lo de los amigos está muy usado. No puedo creer que Jeongguk diga algo así─, sacudió la cabeza y tomó un sorbo de su taza.

─Yo también. Quiero decir, pensé que me quería. Dijo e hizo tantas cosas... Supongo que no era tan especial─, Tae bajó la mirada.

Jimin se acercó al chico, lo rodeó con los brazos y le frotó la espalda.

─Ambos no tenemos la mejor suerte con los chicos, ¿eh?─, dijo en voz baja, mordiéndose el labio.

Unas cuantas lágrimas se formaron en las esquinas de los ojos de Taehyung. Su pecho se sentía tan vacío sin Jeongguk. Sus labios eran tan pesados sin los de él. Su piel le picaba tanto sin el toque del chico de pelo chocolate.

Y las dos palabras y cinco letras ya no tenían un significado. No para él.

Jeongguk rompió su amor.

─Muchas gracias por estar aquí, hyung. He estado llorando durante horas y aún así me has aguantado─, Taehyung lo abrazó y sonrió ligeramente.

─TaeTae, literalmente fuiste y golpeaste a alguien en la frente por mi culpa. Lo menos que puedo hacer es escucharte llorar─, Jimin se rió.

Taehyung se rió suavemente y se apartó con un suspiro, echando un vistazo a la cara de su hyung.

Oh, ¿qué haría él sin Jimin?