Última noche. [JJKXKTH]

XIII

AMOR.

kth.

Te amo.

Otra lágrima cayó del ojo de Taehyung, que ni siquiera se molestó en limpiar. Estaba tumbado en su cama, mirando al techo y maldiciéndose mentalmente por ser tan, tan tonto.

Te amo.

¿Cómo pudo ser tan estúpido? ¿Cómo pudo dejar que las palabras se derramaran así, tan descuidadamente? ¿Cómo podía esperar que Jeongguk le dijera lo mismo?

Te amo.

Cuando las tres palabras salieron de su boca, Taehyung pensó que estaba haciendo lo correcto. Quería creer que estaba haciendo lo correcto.

Te amo.

Oh, si tan sólo pudiera retroceder en el tiempo y obligarse a mantener la quinta letra grabada en su corazón, pero no en su lengua.

Te amo.

Ahora sólo las lágrimas y el arrepentimiento marcaban la muerte de su todo.

Te amo.

¿Pero qué pasa si no era Taehyung el que estaba equivocado? Él dijo lo que sentía. Y Jeongguk fue el que terminó todo, porque tenía miedo. Sin embargo, ¿de qué tenía miedo?

Te amo.

Las dos palabras que hicieron que Jeongguk lo dejara. Su peor miedo. Tal vez Taehyung amaba a un chico que tenía miedo de ser amado.

Te amo.

O tal vez todo lo que Jeongguk quería era estar con Taehyung, pero no comprometerse completamente. Tal vez el amor era demasiado para él. Tal vez sólo Taehyung sintió sus besos tan profundamente. Tal vez para Jeongguk no eran nada. Tal vez Taehyung no era el único en su corazón. Tal vez, tal vez, tal vez...

Te amo.

Sí, Jeongguk era el culpable. Porque todas sus dulces palabras hicieron que Taehyung flotara tan alto en el cielo, cuando debería haber estado cayendo al frío suelo.

Te amo.

─¿Lo hago?─, Taehyung susurró para sí mismo y rió débilmente. ─Por supuesto que sí. Después de todo lo que has dicho, todavía lo hago.

Te amo.

Taehyung aún recordaba la expresión facial que puso su amante; era casi de asco. Y entonces su sucia lengua, por una vez, en lugar de recubrir las palabras y construir esperanzas y sentimientos, destruyó cada fantasía en la cabeza de Taehyung.

Te amo.

Las alas de las mariposas eran grises y estaban a un paso de convertirse en cenizas.

Te amo.

El piano estaba roto y el chico estaba entumecido.

Te amo.

El baile, hecho de llamas, era ahora sólo humo y dos personas solitarias, mirándose, sin hacer ningún movimiento.

Te amo.

─Pero desearía no hacerlo.