Última noche. [JJKXKTH]

VII

MÚSICA.

kth.

Felizmente, el martes, Jeongguk estaba en la escuela. En cuanto Taehyung lo vio, sus piernas se debilitaron y su respiración se volvió entrecortada.

Su cabello marrón estaba desordenado y sus ojos lucían cansados, pero inmediatamente se iluminaron
cuando se detuvieron en Taehyung.

Jeongguk se sentó junto a él en su escritorio y se inclinó hacia él.

─¿Estará bien si te beso ahora?─, preguntó
y el otro chico casi se cae de la silla.

─N-No, no lo estará─, tartamudeó Taehyung y se sonrojó en demasía.

Había demasiada gente en el aula. No quería posar sus labios en los de Jeongguk cuando había tanta gente mirándolos. Porque besar a Taehyung era algo tan hermoso e irreal, quería que fuera un secreto bien guardado sólo entre él y Gguk.

Parecía que el chico de cabello chocolate
no necesitaba palabras para entender los pensamientos de Taehyung. Simplemente asintió y miró hacia otro lado con el ceño fruncido. Taehyung se puso nervioso ante su repentino comportamiento distante. Tal vez debería superarlo y besar a Jeongguk. El otro chico notó que estaba tenso. Su gran
mano sostuvo la más pequeña de Taehyung bajo su escritorio.

Su piel no era precisamente suave. Estaba caliente y un poco seca. Y todo lo que Taehyung siempre quería.

La clase comenzó. Pero la mano de Jeongguk no se apartó ni siquiera un centímetro.

El siguiente beso de Taehyung con Jeongguk se sintió como música.

Los labios del chico de pelo chocolate estaban escribiendo notas sobre los suyos y tocando acordes con su lengua. Todo lo que Taehyung podía ver en su cabeza, mientras sus ojos estaban cerrados, era un hermoso piano con un hermoso chico en él. Sus
dedos volaron rápida y enérgicamente sobre las teclas blancas y negras cuando los labios de Jeongguk tocaron por primera vez los de Taehyung.

Entonces la melodía se convirtió en algo
que sonaba como la Fantasía de Vaughan Williams, mientras el beso continuaba. Lo arrastró profundamente en los sonidos, presentando a él una completa y nueva sensación.

Más tarde, el beso se volvió dulce y lento y la música se convirtió en Chopin, salpicando en los oídos de Taehyung.

El chico en su cabeza no se cansó ni un segundo. Los colores comenzaron a parpadear detrás de los párpados cerrados de Taehyung.

Azul, rosa, amarillo, blanco, naranja y verde.

Y los labios de Jeongguk siguieron moviéndose y haciendo música.

Después de lo que parecieron horas, Taehyung se alejó. El chico del piano en su cabeza comenzó a desvanecerse, hasta desaparecer.

─Nunca pensé que besar a alguien diera
una sensación tan increíble, ¿sabes? Es muy interesante─, la respiración de Jeongguk era un poco
más pesada.

Se sentó en el suelo. Estaban en la
azotea. Otra vez. Saltándose la clase de arte, como siempre.

─Ggukie, ¿puedo preguntarte algo?─ Taehyung preguntó inseguro, sentándose al lado del chico.

Él asintió.

─¿Qué somos?

Ambos se sumieron en un espeso y profundo silencio.

─¿Crees en las etiquetas, Tae? ¿Realmente te importa?─ Jeongguk le preguntó e
inclinó la cabeza.

─Sí─, Taehyung respondió lacónicamente.

Jeongguk suspiró con fuerza.

─Te llamaré cariño, te llevaré a citas,
te besaré y te haré sentir bien. Hablaré contigo todos los días, te prestaré atención y te amaré. Pero, por favor, ¿podemos no llamarnos 'Novios'?─, se quejó y se frotó los ojos.

Taehyung no quería mostrar que estaba herido, pero no pudo contenerse.

─¿Te avergüenzas de mí o algo así?─, preguntó el chico en voz baja y bajó la mirada.

Los ojos de Jeongguk se abrieron de par en par. Inmediatamente se inclinó y le dio a los labios de Taehyung un pequeño beso suave. En algún lugar de su cabeza, el sonido de un piano resonó.

─Por supuesto que no. No seas estúpido─, Jeongguk sacudió la cabeza con una sonrisa. ─Es sólo que 'novio' es una palabra demasiado usada para describir relaciones y conexiones que no necesitan esa etiqueta. En su lugar, quiero que encontremos otra palabra, que capte los sentimientos entre nosotros. Y estoy seguro de que la encontraremos.

Taehyung se sonrojó y besó las mejillas de Jeongguk.

─Me has convencido, una vez más.

Pasaron toda la tarde en un mundo
que sólo ellos conocían, construido a base de besos y de inseguros toques.

Y el 'tal vez' de Taehyung comenzó a convertirse en un 'lo haré'.