Última noche. [JJKXKTH]

XVI

UNO.

kth.

Taehyung ni siquiera podía describir el dolor y vacío que sintió en su pecho cuando vio a Jeongguk por última vez.

Estaba en el parque con Jimin, hablando sobre la vida y la escuela. Como siempre lo hacían.

Y de repente, mientras pasaban por el pequeño lago, al otro lado Taehyung vio a su amante, al chico que rompió su corazón, de pie.

El viento jugaba con su pelo castaño y la luz del sol hacía brillar su piel lechosa. Tenía una pequeña sonrisa en la cara, mientras miraba el agua y la forma en que se movía.

Jeongguk estaba tan tranquilo en ese momento y, sin embargo, había causado tanto desastre.

Era un huracán, pretendiendo ser una suave brisa de verano.

Las costillas de Taehyung se estaban rompiendo en su pecho, cayendo hasta su estómago y desgarrando sus entrañas. La sangre estaba por todas partes y no podía respirar.

Vio su corazón junto a Jeongguk, rogando que volviera a él.

Porque era mucho el dolor. Porque recordar a Jeongguk era una tortura.

Porque el amor ya no era tan bonito como antes.

Porque era una pequeña y dulce mentira, que cubría la fea y retorcida verdad.

Pero Taehyung no dejó que ninguno de estos sentimientos se mostrara. Si quería recuperar su corazón, tenía que fingir que estaba bien.

Hasta que realmente lo esté.

Cuando Taehyung llegó a casa, sacó la carta que Jeongguk le había dado y la quemó, viendo cómo las llamas devoraban lentamente el papel azul.

Al igual que las mentiras de Jeongguk se comieron el amor de Taehyung. Al igual que sus toques se comieron su piel.

Al igual que sus palabras se comieron la mente de Taehyung.

Todo lo que quedó fue un montón de cenizas.

Después de eso, Tae se fue directamente a la cama, escondiéndose bajo las sábanas, susurrando un "te amo" a su almohada.

Y fingió que el rompecorazones, que cazaba sus sueños y realidades, se lo devolvía.