XV

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DOS.

kth.

Lo siento, Taehyung.

─¡¿Lo siento por el jodido qué?! ¡¿Por hacerme creer todas tus mentiras y luego destrozar mi corazón así?!─, gritó el chico pelirrojo y golpeó el árbol, haciendo sangrar sus nudillos.

Taehyung no sabía por qué había venido en medio de la noche, cuando debería estar durmiendo o llorando tranquilamente en su cama.

Pero Jeongguk se negaba a abandonar su mente, sus pensamientos, sus sentimientos, su corazón, sus sueños e incluso su respiración. Estaba en todo y Taehyung sólo necesitaba hacer algo.

Así que ahora estaba en el parque cercano, parado frente a un árbol y golpeándolo con toda la fuerza que podía sacar.

Porque no le quedaba nada.

Porque le dolía todo el cuerpo de tanto extrañar a Jeongguk y sólo habían pasado dos días.

Porque todavía lo amaba. Y siempre lo haría.

Mis sentimientos hacia ti no son... tan profundos.

─¿Entonces por qué hiciste parecer que lo eran, maldito pedazo de mierda?─, Taehyung gritó y su puño sangrante aterrizó en el árbol de nuevo.

Pero ya que los tuyos lo son, ¿quizás sea mejor seguir siendo amigos?

─¡No! ¡No! ¡No será mejor! Te odio!─, gritó el chico y se dejó caer de rodillas, sollozando con fuerza.

Siento que esto tenga que pasar. Me siento mal, Tae, de verdad.

─Como si fuera a creerte sobre cualquier cosa ya. Te he amado durante tanto tiempo y estaba tan jodidamente ciego que nunca vi quién eras de verdad. Dios, te odio tanto─, dijo Taehyung en voz baja y enterró su cara en sus manos temblorosas.

Creo que es mejor que terminemos esto. Adiós, Taehyung.

─He estado enamorado de ti durante años. Cuando finalmente pude demostrártelo, desapareciste. No lo entiendo─, ahora susurraba. ─Parecía que me querías. Eres un buen actor, ciertamente. Enhorabuena por ello. También, jódete.

Luego se levantó del suelo y se limpió la nariz, ensuciándose la cara de sangre, pero no tenía energía para preocuparse.

Después de todo, ¿por qué debería hacerlo?

Taehyung lo había perdido todo.

Y ya nada importaba realmente.

─Whoa, te ves como una mierda

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─Whoa, te ves como una mierda.

─Gracias por señalarlo, Namjoon. Vete a la mierda─, respondió Taehyung y se sentó en el pasto junto a sus otros tres amigos.

Jimin ya había perdonado a Namjoon y Jin por lo de Yoongi, pero Taehyung no lo había hecho y dudaba que lo hiciera pronto. Pero estaban todos juntos de nuevo. No tenían una opción mejor.

─¿Cómo te sientes, TaeTae?─ Preguntó Jimin y se mordió el labio con una mirada de preocupación.

Taehyung se aseguró de ocultar sus manos magulladas y fingió una sonrisa.

─Estoy bien. ¿Cómo están ustedes, chicos?

Se la pasaron hablando de sus días, gente que Taehyung ni siquiera conocía, cotilleando y riendo.

El chico pelirrojo sintió cómo con cada palabra de ellos, otro ladrillo caía entre la conexión que en ese momento había, construyendo un muro alto e irrompible.

Taehyung ya no escuchaba lo que decían.

Y ellos ya no escuchaban el silencio de Taehyung.

Y ellos ya no escuchaban el silencio de Taehyung

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jjk.

Dos días más. Dos días más y lo hará.

¿Era lo correcto? Incluso si no lo era, Jeongguk no podía permitirse dudas ahora mismo.

Era demasiado tarde. Taehyung ya estaba roto.

Ahora él tenía que caer.

Última noche. [JJKXKTH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora