la calma

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Cerraba sus ojos, impaciente por que los labios del contrario tocasen los suyos. Este se acercaba lentamente buscando hacerla sentir necesitada de su toque. entonces en un acto de exasperación ella junto sus labios con los del contrario. El beso estaba lleno de desesperación, amor y lujuria.

Sus brazos se enredaron en el cuello de su amado así profundizando el beso.

El calor aumentaba y sus ropas desaparecían y al rato sus cuerpos ya estaban unidos. Todo esto era observado por una persona de la cual las lagrimas no dejaban de salir. Nunca espero verlos en pleno acto.

El genocida el cual observaba todo simplemente no pudiendo resistir más se retiró de aquel lugar.

Realmente detestaba aquel sentimiento de impotencia. Detestaba lo que le estaba pasando.

¿Entonces? ¿Por qué seguía ahí amando al dios?

Tal vez era por que el Papyrus le ordeno que cuidara de él, porque él le ordeno que dejase de ver a esa mujer y cuidase de su esposo el cual tenia un niño en su vientre. Tal vez era porque el dios siguió las ordenes de su hermano y siempre llegaba temprano a casa para mimarlo.

Realmente amaba que el dios lo mimara a pesar de saber que no eran sus verdaderos sentimientos. Realmente amaba cuando le decía "te amo" por más falsos que fuesen.

Aunque realmente le lastimaba cuando recordaba que todo era falso y él debía su corazón a alguien más.

Y hablando de ese alguien más, de aquella mujer, Toriel. Después de esa platica pudo saber mucho sobre su historia. Pudo saber que ella realmente estaba enamorada de Reaper. Pudo saber que ella realmente no sabía de su relación con Reaper, es más, ella nunca lo hubiera conocido si él nunca hubiera querido ir a hacerle frente por arrebatarle al amor de su vida.

Que cruel.

Mientras la vida y la muerte disfrutaban haciendo de su amor algo físico el genocida llegaba a su casa con el rostro envuelto en lágrimas. Su alma le dolía demasiado. Su alma estaba siendo agrietada por una raíz.

El dolor había parado por un tiempo ya que los mimos que le daba la muerte, aquellos que se sentían tan verdaderos, pero en el fondo sabía que eran falsos había ayudado un poco aunque al mismo tiempo lo empeoraba.

Pero lo que lo empeoraba mas fue ver visto aquella escena tan horrible. Haberlos visto haciéndolo. Simplemente fue muy doloroso. Pudo ver soportado escuchar a Reaper diciendo su nombre entre sueños. Que lo dejase plantado por ella. Ver visto su ropa con marcas incluso si hubiera pasado también hubiera podido soportar oírlos, pero verlos...

Verlos simplemente fue como si alguien le diera una fuerte patada y le digiera "¡Despierta! "

El genocida no podía más, solo quería morir, acabar con todo.

Fue entonces cuando pudo ver la cocina. Un cuchillo.

Lentamente se acerco a él, realmente ya no quería. No podía. Creía verlo podido resistir un poco más, pero eso fue la gota que rebalso del vaso.

Lentamente su mano se acerco al mango del cuchillo. Pronto acabaría todo. Pronto descansaría eternamente.

Después de todo su muerte ya estaba cerca, solo era adelantar las cosas.

Apunto el cuchillo a su alma.

Era el final.

Ya nada importa.

No sabes cuánto te quise... Reaper...

ADIOS.


las flores (AFTERDEATH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora