SAKURA-M.YG~P.JM-(omegaverse)

❁家❁

El día había empezado plenamente bien.

Las sábanas eran tan suaves... como si estuviera durmiendo cubierto por una nube esponjosa.

Sonrió de puro gozo al mover sus desnudas piernas en la cama mientras una se enredada en la otra desconocida.

Estaba despierto.... Hace tiempo que lo está; sin embargo ni la luz exterior ni su activo cuerpo fueron impedimento para no abrir sus ojos durante un buen rato, disfrutar de lo cálido que era el pecho del alfa y lo bien que huele la fresa con un toque amargo de café.

Abrió poco a poco sus ojos y aclarando su vista; quedó en el ángulo perfecto donde YoonGi descansaba mirando el techo y sus pestañas rozando ligeramente sus mejillas, la luz entra en su otro perfil y así pudo detallar completamente la nariz pequeña del mayor... así como su manada de Adán y su mandíbula marcada.

Hermoso.... tan hermoso.

JiMin habló para sí mismo rozando sus dedos en el pecho descubierto del mayor y tocando discretamente el cuello pálido de este. Si no fuera por su complexión ancha... o su amargo café... o lo intimidante que puede ser a veces, YoonGi podría pasar por un omega sin problemas.

Su porte ahora, tan serena y bella... tan delicado al dormir. Simplemente es algo que no te esperarías de un alfa puro.

YoonGi siempre le sorprendía.

Volvió a sonreír con los ojos entreabiertos y suspirando discretamente, se separó del alfa por completo para poder sentarse en la cama; no quería despertar a su alfa... desconocía la hora, pero simplemente no habían motivos para interrumpir su sueño.

Tomó las únicas pantuflas negras de toda la habitación y también con un sonrojo discreto entre el puente de su nariz así como la risa cómplice, tomó un bóxer que se supone que era para la noche anterior pero que jamás se puso.

A paso lento y calmado recorrió la casa... su nueva casa.

Era muy bonita, suficientemente grande... incluso se atreve a decir que una tercera persona cabe ahí sin problemas.

Pero no... solo eran ellos dos.

JiMin sonrió una vez más con complicidad y sintiendo el tirón en su ingle... se sentía bien pensar en eso. 

Entre pasos silenciados y dedos tocando el concreto frío de la casa.... JiMin llegó al centro de ella; a su izquierda estaba una sala de estar bastante elegante y minimalista; No esperaba menos del alfa... y a su derecha se encontraba la cocina que; estaba pulcra y limpia, tapizada con mármoles en tonos grises y negras; viéndose como esculturas asimétricas y bellas.

Sin embargo; no le tomó mucho tiempo adentrarse en ella y tomar un poco de fruta fresca que estaba en una canasta de aluminio encima de la barra. A JiMin le pareció impresionante lo mantenida que estaba a pesar que se supone que la casa no había sido pisada en varios meses.

Le tomó menos de cinco minutos explorar entre los cajones y el refrigerador para que ya de memoria, supiera donde estaban los utensilios y unos huevos que encontró en el frigorífico. 

Tampoco le tomó mucho saber cómo funcionaba esa estufa eléctrica que rápidamente pudiese pasar como parte de la barra por lo plana que era. Y entre un plátano a medio comer y el aceite de oliva hirviendo, JiMin empezó a cocinar un rico desayuno junto a unas verduras que pronto añadirá la mezcla.

No tenía sueño... el sueño se había ido tanto tiempo atrás. Y hace mucho que no se sentía así, sin la pesadez de su espalda o las ganas de dormir hasta que dieran las tres de la tarde.

Era como si su vida, sus energías se renovarán con un simple sueño y unas caricias por parte de su alfa.

Una vez más demostrando que todo lo que necesita es a Min YoonGi a su lado para sentirse lleno y hogareño.