SAKURA-M.YG~P.JM-(omegaverse)

❁初見❁

Vamos...

El pequeño niño de apenas 7 años de edad ya estaba bastante concentrado en la libreta apoyada en sus muslos. Movía una y otra vez el lápiz golpeándolo leve mente en su rodilla un poco raspada por caer en la tierra antes de llegar donde esta ahora.

¿donde esta?

En su escondite, su casa era demaciado ruidosa para consentrarse y su recamara demaciado aburrido para que creciera su creatividad.

Y que mejor que un frondoso bosque donde solo había soledad, los cánticos de las aves y el susurro de el viento..., mucho mejor cuando vio que un árbol de cerezo estaba plátano ahí, solo y sin ningún hermano o projenitor que se familiarizara.

Y el declaró a ese árbol como suyo.

Así ese era su punto de encuentro consigo mismo, para escribir letras de posibles mezclas y rimas que le vendrían a la mente y después se las enseñaría a su padre.

Muy probablemente le volverán a aplaudir y dar su pequeña recompensa de "un juguete nuevo"

Si, ese pequeño niño de 7 años sabía escribir mejores canciones que muchos cantantes y compositores famosos a su edad adulta.

Y eso lo descubrieron sus padres cuando en el cofre donde le guardaban los juguetes al niño, encontró un papel lleno de rimas bastante inteligentes para tener 6 años.

Parece que hubieran descubierto a América porque ya tenían a su hijo en un altar rogándole que nunca parara, era un niño muy (MUY) talentoso y no lo iban a desperdiciar.

- "jazmin"... - escribió la palabra en el papel de su cuaderno y lo leyó más de tres veces, chasqueando su lengua y negando la volvió a borrar pues no le convencía en nada...- no... - volvió a pensar apoyando su cabeza en el tronco y exhalando lentamente tratando de aclarar su pequeña mente muy inteligente.- "carmin"...- volvió a escribir y volvió a borrar la palabra.  La hoja casi estaba rota de tantos borrones que dio.

Sus converse negros estaban sucios de tierra húmeda y su pantalón azul tenía restos de hojas secas.

Eso no le importaba en nada porque justo ahora tenía una hoja de su cuaderno negro con Muchas letras tratando de buscar la paraba correcta pero simplemente no la encontraba.

Pero para el pequeño cachorro, aunque este sumamente concentrado, era capaz de prestar atención a todo a su alrededor.

Pues a pesar de que ya lo conocía como la palma de su mano, corría el riesgo que algún lobo quisiera recorrer el bosque o peor, que sus padres se enteraran que salía de su casa sin permiso alguno.

Así que cuando escucho una pequeña rama siendo rompida por probablemente un tipo de presión, alza su cabeza mas alerta que nada.

Movía su cabeza muy lento sin embargo sus pupilas se enfocaba en cada detalle del ambiente. Veía a las flores del árbol sakura caer en un tiempo determinado, el viento movía muy delicado las copas de los árboles muy normal en ese momento pero que significaba mucho.

Como instinstinto, su lobo alzó sus orejas agudizando el oído y lentamente su nariz se fruncio inhalando lentamente el aire tratando de reconocer almenos algún aroma de algún lobo, pero no encontraba ninguno.

Frustrado, cerró sus ojos para así concentrarse mejor. Sus manitas se enterraron en el pasto verdoso enterrando sus uñas para que su instinto estuviera más conectado a su alrededor, y así lo consiguió porque estaba completamente adentrado en encontrar alguna amenaza buscando en cada rincón de su alrededor.

Se mantuvo a su por unos 2 minutos pero no consiguió nada, rindiéndose solto un pequeño jadeo de frustración y libero toda tensión de su cuerpo como soltar la tierra que estuvo apretando hace algunos segundos.