❁求愛❁

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El mayor tomó el envase color verde oscuro de cristal que reposaba su buró y lo uso como debería.

No se trataba de un simple perfume, se trata de de uno tan ligero que era tan imperceptible, era de color amarillento pero siendo tan líquido que casi no se notaba el color, solo lo coloco atrás de él, en su nuca, y en sus muñecas, para justamente no opacar su aroma.

Dejó la pequeña botella en su lugar y suspiró satisfecho, su cabello bien peinado pero sin ser tan formal. Su vestimenta entre paletas oscuras estaba en completa armonía...

El siempre se ha vestido bien, para gustos de otros tiene buen ojo cuando se trata de moda, eso nunca buscaba cuando se ponía tal prenda, simplemente lo compraba porque le pareció bonito, pero esta vez sí se esmeró en darse el tiempo de elegir una ropa especial y esa gabardina color capuchino no lo va a desmentir.

Se sentía bien consigo mismo, hace un tiempo que no se tomaba la molestia de arreglarse en su persona, que no tocaba ni una gota del perfume regalado por su madre, que no le tomaba el tiempo de cambiar de peinado y no ocupar el mismo.

Sonrió de lado sintiéndose satisfecho por su apariencia y menos de 30 segundos ya tenía su celular y cartera cargada.  

Y una bolsa de más.

Cerró su puerta de la habitación con armonía y bajó las escaleras lento asegurándose de no toparse con nadie de los que no quería ver desde que llegó aquí.

Pero su mala suerte le persigue pues su madre está postrada en una mesa a un lado de la puerta principal, dejando su bolsa de trabajo solo llevando su celular en mano y que estaba a punto de darle atención.

Atención  que dejó a un lado solo para mirar a su hijo y sonreírle con gracia.

- Mi Hijo... ¿qué haces tan guapo?...- le preguntó viéndolo de arriba a abajo.

Min maldijo mentalmente bajando por completo de las elegantes escaleras y acercarse a su madre. 

- saldré.

- pero si ayer saliste disparado de la casa por la noche... ¿hoy igual te irás?...-le dijo confundida, pues cuando bajó a cenar junto con su esposo le confirmaron que el joven Min no se encontraba en la morada, que solo lo vieron salir de prisa.

- Tenía cosas que hacer...- contestó simple.

- ¿Y hoy también?...

- sí.- se alzó de hombros y prosiguió a dar una sonrisa falsa de despedida para irse.

Cosa que no le permitió su madre, pues antes de que cruzara la puerta principal le atacó con una pregunta que jamás pensó que haría.

- ¿A caso tienes a una omega?...- le habló tranquila, esperando la respuesta y a la vez ansiosa por escucharlo- ¿es por eso que rechazas la boda con JiSoo?.

Min detuvo su andar para ver afuera, pero escuchando perfectamente a la mujer que le dio la vida.

No, él no tiene una omega que le esté esperando, no tiene una relación  sentimental con alguien desde hace mucho, no ha pasado su celo con un omega dispuesto a satisfacerse y ni le causaba un problema.

Pero el problema vino cuando en su subconsciente pensó en JiMin automáticamente.

Todo este tiempo pensó en él cuando relacionaban la palabra pareja.

¿Porque? No sabe. Nunca se lo preguntó a sí mismo.

Pero su madre fue la detonante a sus nuevas dudas.

SAKURA-M.YG~P.JM-(omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora