❁におい❁

247 45 2
                                    

La tarta sabor fresa había sido terminada, pero las risas y los chirridos de las copas continúan. Min dejó su tenedor en el plato donde alguna vez hubo un pastel y suspiró. 

Ya había venido a este tipo de cenas. No era novato cuando se trataba de conversar con los contactos de su padre. Hombres extravagantes al hablar pero simples de mente, derrochan su olor imponente dejando en claro que eran alfas más que por su puesto que por esta orgullosos de ser alfa, sonrisas falsas y llenos de ventajas.

YoonGi estaba cansado porque simplemente ese no era su ambiente. Lo que menos quería Min era presumir sus logros para pisar al prójimo, pensaba que eso era muy bajo para alguien exitoso. El estaba cansado y aburrido. 

Volteó hacia en frente mirando a sus padres y pensando en que si es verdad que vendrá de esos genes. Si era cierto que en su sangre viene la avaricia y el egoísmo que sus prójimos presumían. Pero los ojos pequeños y gatunos de su padre, y la piel pálida de su madre lo delataba. El era un Min para su desgracia.   

Sin embargo, dejo de pensar en sus padres y compararlos con sigo mismo y se enfocó en ver como TaeHyung, (su amigo que no sabe qué hace allí) entra al tocador, portando su traje azul marino y zapatos pulcros. Bueno, esta en sus manos quedarse a escuchar cosas financieras que para nada le importaban ó ir a al menos distraerse conversando con su compañero de universidad.

Se disculpó con los de la mesa por irse y arregló su saco de arrugas para partir marcha hacia la dirección del baño. Una vez ahí aclaró su mente esperando a un lado de la puerta, sería raro entrar  y saludar a su amigo mientras está orinando... no no, mejor lo espera afuera.

Él era paciente la mayoría de veces, esta no fue la excepción cuando vio a un lado suyo y un castaño salía de él a dirección de enfrente.

- Tae...- lo llamó alzando su voz pues el otro ya estaba considerablemente lejos, miro como este se daba la vuelta y se sorprendía por quien le había hablado.

- Yoon... ¿qué haces aquí?- de inmediato la sonrisa cuadrada inundó el rostro del castaño llegando en frente de él y le abrazaba en forma de saludo. 

Min lo recibió ni muy gustoso pero tampoco lo rechazo, trató de no hacer una mueca su pequeña sonrisa y se alejó.

- más bien, ¿tú qué haces aquí?.- simple, el no era de hacer conversaciones pero cuando se trataba de gente al menos le agradaba, él hacía un esfuerzo.

- ah, pues vine a acompañar a un amigo que me lo pidió...- señalo atrás suyo en una mesa que lo más que reinaban eran híbridos pero también gente sin esas características estaban ahí.- le dieron una invitación de más y me quiso invitar.- levantó los hombros casual.- ahora contesta mi pregunta, pensé que de quedarías en Seúl e ir directo a maestría... no pensé que te vinieras a tu pueblo.

- no, si me voy a quedar en Seúl un rato más. Pero esto es la fiesta de mi padre...

El castaño agrandó sus ojos en forma de sorpresa mirando a YoonGi con demasía. Solo una sonrisa ligera.  

- ¿tu papá es el que se acaba de presentar?- apuntó a su costado señalando el subnivel donde hace 20 minutos también estaba YoonGi. 

- si.

- woa... en serio siento que 3 años de amistad fueron en vano, no se nada de ti.- exageró dramatizado haciendo sus muecas como si en verdad estuviera herido físicamente. 

- no exageres...- el frunció su ceño pero sin estar enojado.

- vamos... me sorprende que no supiera y que coincidencia que nos encontráramos a aquí.- dejo su actuación para volver a relucir su sonrisa que por un momento, YoonGi envidio. Tan alegre y sin ningún tipo de rencor, transparente y sin duda carismático, TaeHyung es el estereotipo en carne y vida de lo que YoonGi no fue y no experimentó esos años, y a pesar de todo eso, siempre se mantenían juntos cuando se necesitaban.- en fin. Vamos... quiero platicar contigo en mi mesa, además te presentare a mis amigos...

SAKURA-M.YG~P.JM-(omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora