Bubbles 💕

VII: My king

Dream se escabullía por los pasillos del castillo, había pasado una noche entera sin su amante y para él aquello era demasiado.
¿Que podía decir? Era completamente adicto a cada parte de él, extrañaba enredar sus dedos en su cabello y apretarle su naricita a modo de broma, aunque admitía sin pena que lo que más añoraba eran sus cálidos labios abrazando los suyos.

—~Oh Ccino~—Su pareja era el cocinero real, llevaban saliendo en secreto aproximadamente dos años, pero el día de hoy había una pequeña diferencia—

Ccino se sobresaltó por completo al escuchar la voz de Dream, usualmente se ponía torpe cuando estaba nervioso y con Dream siempre estaba nervioso.

—¡Mi rey!—Ccino dejó su utensilio de cocina a un lado para intentar hacer una reverencia frente a su nuevo rey, coronado justamente el día anterior razón por la cuál no pudieron verse, lamentablemente la mala suerte parecía perseguir al pobre cocinero y se le cayó una de las olla vacías en la cabeza, todo por culpa de sus movimientos bruscos—

Dream río divertido, vaya espectáculos se llevaba cada vez que saludaba a su pareja, la vez anterior Ccino terminó todo pegajoso ya qué se le cayó toda una olla de merengue encima, pero Dream sabía aprovechar las desgracias del pobre chico y terminaron por bañarse los dos juntos en un río, claro que el príncipe en ese entonces era obvio que decidió aprovecharse.

Y bueno, aprovecharse era justo lo que venía a hacer ahora.

—Ten más cuidado tontillo, en alguna oportunidad realmente terminarás por hacerte daño—Dream se acercó a su pareja y retiro la olla de su cabeza, por lo menos esta vez no terminó todo manchado—Hehe

—Dream...¡D-digo! Mi rey...¿Que es lo que desea? Lo que sea será hecho como usted lo desee—Ccino tenía su rubor hasta por las orejas, ya no podía tratar a Dream como siempre, no ahora que era rey—

—Primero, no quiero que me digas "mi rey", segundo, solo vengo a ver a la cosita más linda de todos los reinos—Dream intentó acercarse a Ccino pero este de forma tímida comenzó a retroceder hasta chocar con uno de los muebles quedando completamente acorralado por Dream—

—D-Dream...esperé...me hace cosquillas hehe—él rey había comenzado a meter sus manos debajo de la blusa de su empleado, acariciando con cuidado y sacándole varias risillas y algunos escalofríos al tímido chico—

—¿Ah sí? Que pena...—Dream comenzó a dejar varios besitos en el rostro y cuellos del contrario, logrando sacarle varias risillas y aumentando aún más su sonrojo—

—¡P-pero mi rey! No soy de su misma clase...—Ccino tomó las manos de Dream y lo separó un momento, mucho tiempo temió decirlo pero ahora que Dream era rey necesitaba admitirlo—solo soy cocinero, no puedo prometerle nada que usted ya no tenga.

Dream frunció el ceño levemente, pensó que era una broma pero al notar que Ccino lo decía con bastante seriedad decidió confrontarlo y molestarlo un poco.

—...Que osadía Ccino...decir tales barbaridades frente a tú rey...debería de castigarte...—Dream notó como Ccino se puso más pálido ya que al parecer el pobre no sabía de bromas, así que dulcemente guío su mano a su rostro y acarició con suavidad—¿Como osas decir tal engaño, sabiendo perfectamente que tú eres todo lo que tengo?

Él pobre cocinero estuvo a punto de reclamar, o tal vez de morir por ataque al corazón, pero ya era muy tarde porque Dream comenzó a besarlo de forma lenta y apasionada, estaba acostumbrado a hacer lo que deseaba sin contradicción alguna así que no tenía mucha timidez de ser tan coqueto con su pareja.

Además se veía muy lindo avergonzado.

Cómo castigó para la osadía que Ccino había dicho, no tuvo de otra que dejar todo su trabajo y complacer al rey como este lo había pedido, por primera vez lo habían hecho en la lujosa habitación de Dream, con fresas y champaña a un lado en una mesita de noche, ahora que Dream era rey podía darse ciertos lujos, Ccino era el primero.

Estaban cansados, gotas de sudor caían por su cuerpo, Dream se aferraba a Ccino como si fuera lo último que fuera a hacer en la vida, aún tenía una petición para él.

—Cómo tú rey ordenó...que me ames hasta el fin de tus días...—aún con su voz y respiración entrecortada por el cansancio, decidió darle aquella orden al cocinero, hace mucho quería hacerlo—

—No puedo prometer eso...—

—¿Eh?—Dream tragó saliva, vaya que aquello le dió un susto—

—Voy a amarte...incluso después de la muerte, en cada vida, en cada mundo, sin importar qué...—Ccino abrazó a Dream con cuidado, escondiéndose en su cuello disfrutando de su perfume—

—Por mis estrellas...mañana me casó contigo sin falta—Y con eso Dream nuevamente se lanzó al ataque para apoderarse de los labios de Ccino, vaya que ser rey tenía sus beneficios, pero tener a Ccino es lo mejor que le pudo haber pasado...—

Dream es muy adictivo cuándo se trata de Ccino, incluso en su forma normal es todo un goloso con él y eso que siempre es pasivo xd