Bubbles 💕

XV: Hogwarts

Ccino nunca tuvo un buen presentimiento sobre Nightmare, pero a pesar de lo que muchos piensan no era porque fuera un Slytherin, aunque si estaba un poco relacionado con eso, estaba más relacionado al hecho de que...bueno...era Nightmare, toda la escuela lo conocía por ser el príncipe de las serpientes y usualmente meterse en más de alguna pelea y molestar al que se cruzará en su camino, básicamente por ser un bravucón, hasta se había metido con el en una ocasión, o bueno, más de una...

Pero nunca pensó que Nightmare sería capaz de hacerle algún daño a su hermano, sobretodo si se trataba de un tonto partido de Quidditch.
Pero bueno, al fin y al cabo, era de Nightmare de quién estamos hablando.

Fue así como se encontró en esa situación, corriendo entre los pasillos desesperado, chocando con más de alguna persona, todo hasta que finalmente llegó a la enfermería, ni siquiera lo pensó dos veces antes de entrar aún agitado y jadeando por el cansancio de haber corrido todo el camino hasta ahí.
Tomo dos segundos de descanso para respirar y inmediatamente comenzó buscar la cabellera rubia que tanto caracterizaba a el "soñador" como él solía decirle, no tardó mucho en divisarlo después de todo, era el único que estaba allí, en cuánto lo vió fue hacia el rápidamente y sin importarle el hecho de que la enfermera lo podría regañar por estar allí.

Dream era un buscador, su trabajo era atrapar la Snittch dorada y de esa manera se decidía quien ganaba el juego, Dream era lo mejor en lo que hacía, usualmente su equipo ganaba gracias a él, pero el problema en este partido en particular, fue que hubo un partido contra Slytherin y como todos saben, ellos no son muy buenos perdedores, sobre todo cuando se trataba con Gryffindor.
Fue a los momentos finales del partido que comenzó todo el desastre, la escoba de Dream comenzó a descontrolarse haciendo que perdiera el equilibrio y cayera todo el trayecto hasta el suelo, lo cual termino en su muñeca fracturada y varios Moretones, milagrosamente no se rompió una pierna o un brazo.

Ccino aún recuerda la sensación de angustia y terror que le dió ver a Dream cayendo a mitad del campus, todo mientras los profesores entraban un duda de que fue lo que ocurrió.
Fue una vez terminado el partido que Cross dijo sus sospechas hacia Nightmare y bueno, con más de una prueba ya era suficiente, pero Ccino dejo el tema de la venganza a Cross, Ink y Berry, lo único que le interesaba en ese momento era saber cómo estaba Dream.

Al ver como Ccino entro en el lugar y se dirigía hasta él, Dream apartó el libro que estaba leyendo dejándolo en la pequeña mesita que tenía a un lado, no le sorprendía el verlo allí, pero el verlo tan agitado y exhausto le dió curiosidad, al parecer había corrido todo el camino para verlo.

-Hola Ccino...me alegra que hayas venido a verme-Dream sonrió cálidamente mientras observaba a Ccino con detenimiento.-

Ccino no sabía que decir, reclamarle por el susto que le dio no era bueno, no fue su culpa, preguntarle si estaba bien era estúpido, obvio no pero además de eso no se le ocurría nada más así ir hizo lo primero que pasó por su mente.

-T-te traje una rana de chocolate-Sacó la dichosa rana de su bolsillo y la dejo sobre las piernas de Dream rápidamente, fue tan rápido que apenas se notó el movimiento de su brazo.-Se que te gustan mucho...

Dream fijó su mirada en el dulce y acto seguido en Ccino, un silencio incómodo comenzaba a formarse y ninguno de los dos sabía cómo romperlo, al menos hasta que Dream se dió cuenta que si Ccino estaba allí era solo por el y por nadie más, de alguna forma pensar aquello lo ponía felíz, leer a Ccino era muy fácil, sabía que su intención de estar allí era para animarlo, así que decidió que haría algo mejor.
Dió dos palmaditas a un lado de la cama como clara invitación para que Ccino se sentará, mensaje que fue entendido inmediatamente y que Ccino obedeció tímidamente.

Una vez llegó a un lado de Dream, el rubio lo abrazó como si fuera su nuevo osito de peluche, lo atrajo más hacia el y escondió la cabeza en su pecho, tomando al contrario por sorpresa haciendo que se sonrojára hasta las orejas y de un color más vivido que el de un tomate, avergonzandolo tanto que le quitó cualquier palabra de su boca dejando solo pequeños balbuceos y susurros inentendibles, de cualquier forma no necesitaban palabras para entenderse, sus acciones eran suficientes, a veces una simple mirada o sonrisa lo era, fue así desde que se conocieron de niños y deseaban que se mantuviera así un largo tiempo.

Al final, llegó la noche y Dream ya podía irse, pero al llegar la enfermera para avisarle, no tuvo suficiente corazón para hacerlo, era una escena demasiado tierna para arruinarla, un Gryffindor y Hufflepuff durmiendo tan tranquilamente abrazados uno al otro como si se llevarán la vida en ello, era algo demasiado lindo como para arruinarlo, además...podría despertarlos en la mañana...

Han pasado 84 años...

En fin, lamento la demora, bloqueo creativo y un montón de cosas más no me dejaron escribir, pero finalmente volví y aunque ya no escribiré tan seguido, aún seguiré escribiendo. 💕