𝙍𝙚𝙘𝙪𝙚𝙧𝙙𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙪𝙣𝙖 𝙣𝙤𝙘𝙝𝙚 𝙙𝙚 𝙫𝙚𝙧𝙖𝙣𝙤 - SOOSHU

Capítulo 13: Olvidar, del latín vulgar oblitāre

Olvidar. Dejar de retener en la mente algo o a alguien. Por mucho que se diga que olvidar es fácil, cuesta tiempo y, sobre todo, voluntad. En el caso de Shuhua, esta no había conseguido olvidar lo que Miyeon le había dicho al principio de aquella semana. El resto de los días, la morena había intentado hablar con su amiga, pero esta siempre se rodeaba de gente para nunca quedarse a solas con Shuhua. Y, si la chica le pedía que hablaran un momento, se buscaba una excusa cualquiera para evitar aquella conversación. Pero, aquel jueves en el que solo Yuqi, Miyeon y Shuhua estaban tomando en la cafetería de la facultad antes de volver a clase, la castaña no se pudo escapar de la conversación que había temido durante demasiados días.

- Chicas, tengo que ir un momento al baño. Enseguida vuelvo, o eso espero. – dijo Yuqi, sorprendiendo a ambas chicas por su repentinita acción. Sin esperar respuesta, se levantó de la silla que ocupaba y se dirigió hacia el interior de la facultad.

Shuhua miró directamente a los ojos de Miyeon, por mucho que estos no buscaran los suyos. Sabía que era su oportunidad y no podía dejarla pasar.

- Miyeon, tenemos que hablar. – dijo la morena, de manera seria.

- No sé a qué te estás refiriendo. – miró su muñeca, en la que no llevaba reloj y siguió hablando. – Es muy tarde, tengo que irme a hacer una cosa antes de que empiece la clase. – antes de que se pudiera levantar, Shuhua le retuvo la muñeca.

- Miyeon, para ya, por favor. No puedes seguir huyendo de una conversación que necesitamos tener. – Shuhua intentaba ser contundente con sus palabras. Estaba harta de que le llevara rehuyendo toda la semana y ese era su momento.

- De verdad, no sé qué quieres hablar. – Miyeon no se hacía tanto la loca. Por mucho que supiera que Shuhua quería hablar de lo que había pasado el lunes, tampoco entendía qué le podía decir después de que la rechazara.

- Pues quiero que hablemos de cómo te sientes, si beso de la fiesta del sábado tiene algo que ver, de lo que tú quieras. Es que me siento... - la castaña la retuvo antes de que siguiera por ahí.

- No tienes que sentir nada, Shuhua. Entiendo que sientas que tenías que corresponder mis sentimientos para no hacerme sentir mal, pero ninguna controlamos nuestro corazón. Ni yo he podido evitar que me gustes ni tú puedes evitar que no te guste. Así que, de verdad, déjalo estar. Lo del beso fue un error por mi parte, lo lamento. Pero ya te lo dije, necesito tiempo pero se me pasará, ¿de acuerdo? – Shuhua asintió.

- Está bien. Si es lo que quieres, no volveré a sacar más el tema. – Miyeon le intentó sonreír, levantándose del sitio.

- Y ahora sí me tengo que ir a hacer una cosa. Nos vemos en clase. – se despidieron y la castaña se marchó. Por el camino a clase, para no tener que ver a Shuhua, tomó su teléfono y buscó un número en concreto. – Hola Minnie, ¿te apetece que nos veamos esta tarde? Tenemos que repetir lo del otro día.

- Hola Miyeon. Después de clase, nos vemos en la salida de la facultad, ¿de acuerdo? – dijo Minnie, visiblemente feliz al otro lado de la línea. – la castaña dudó un momento.

- Mejor nos vemos en la salida norte de la universidad, la más cercana a tu residencia, ¿te parece bien?

- Claro, como tú quieras. Luego nos vemos.

Mientras tanto, Shuhua se había quedado completamente sola en la cafetería. Si Miyeon no quería seguir hablando del tema, debía respetarlo, así que decidió no seguirla. Pero, al Yuqi no volver y tener sus cosas en su mesa, pensó que sería buena idea ir a buscar a su amiga. Había dicho que iría al baño, así que supuso que sería el más cercano a donde ellas estaban, en la planta baja del edificio de su facultad. Tomó sus cosas y las de la morena, dejó dinero en la mesa para pagar lo que habían consumido, ya se lo cobraría a sus amigas en otro momento; y se dirigió hacia el edificio.