𝙍𝙚𝙘𝙪𝙚𝙧𝙙𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙪𝙣𝙖 𝙣𝙤𝙘𝙝𝙚 𝙙𝙚 𝙫𝙚𝙧𝙖𝙣𝙤 - SOOSHU

Capítulo 35: Sentir

ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO CONTIENE CONTENIDO EXPLÍCITO. SI NO ES DE TU AGRADO, NO LO LEAS. A LOS DEMÁS, DISFRUTAD

Shuhua se quedó pegada a los labios de Soojin bastante tiempo, saboreando cada rincón de sus labios, como si fuera la primera vez que los besaba, hasta que se quedó sin aliento. Pero, incluso cuando tuvo la necesidad de respirar, no quería dejar sus labios demasiado alejados de ella, por miedo a que se fuera, por miedo a que aquello no fuera real, a pesar de que se sentía lo más especial, bonito e increíble que había vivido nunca. Jamás había sentido nada parecido con nadie, excepto con la chica de la discoteca de Jeju, pero que Soojin conseguía hacer que se acordara y olvidara de ella a cada beso que se daban.

Pero lo que Shuhua sentía solo con besarla se quedaba demasiado corto últimamente. Los besos eran increíbles, pero necesitaba sentir mucho más de lo que sus labios les podían proporcionar. Sabía que era el momento de que pasara algo más entre ellas, pero, para ello, debían terminar la conversación primero.

- Estoy de acuerdo. Confío en ti en lo que pase de ahora en adelante. Prometo no guardarme más las cosas para mí y decirte todo lo que me pase porque, luego, una explota y no podemos mantener una relación sana de esa manera. - Shuhua acarició el rostro de su novia sin dejar de mirarla a los ojos y la volvió a besar, de manera suave y corta. - Te quiero, Soojin. - se detuvo para darle otro beso. - Te quiero mucho. - desplazó sus labios de los de la morena a su cuello, provocando un suspiro de la más alta.

- Shuhua, un momento. - la morena separó su rostro de la piel de su novia, aunque no tuviera ningunas ganas de hacerlo, y la volvió a mirar a los ojos. - No tenemos por qué hacer esto si no te apetece. Acabamos de reconciliarnos y estamos vulnerables en este momento. Si no es el momento adecuado... - Soojin no pudo continuar, pues los labios de la morena se interpusieron en el camino de sus palabras.

- No quiero hacer esto porque esté vulnerable ni nada por el estilo. Lo llevo pensando desde hace un tiempo. - Shuhua condujo las manos de su novia a la parte baja de su espalda y pasó sus brazos por el cuello de la morena para acercarse aún más a ella. - Quiero que mi primera vez sea especial, pero no porque prepares una velada romántica o porque te vistas elegante. Todo eso me da igual, va a ser especial porque es contigo. No necesito a nadie más que a ti. Te quiero y es la hora. - la volvió a besar y empezó a pasar sus manos por el interior de la camiseta de su novia, pero esta separó su boca de nuevo para juntar sus frentes.

- Para, para. ¿Estás segura? - Shuhua le sonrió.

- El mejor sexo es el sexo de reconciliación, ¿no?. - ambas rieron y Soojin tomó subarbilla para volver a besarla.

Aquel besó fue completamente al resto que se habían dado hasta ese momento. Estaba cargado de amor, pero también de hambre y de ganas de lo que estaba por pasar. El aire fue un impedimento de nuevo para que este durara más de lo que les hubiera gustado. Antes de separar sus labios, Soojin mordió el labio de Shuhua, arrastrándolo con ella mientras alejaba ligeramente su boca de la morena, haciéndola sonreír y agarrar el cuello de su novia para que volviera a besarla. De manera corta pero contante, los besos entre ambas se iban volviendo más fogosos, con sus lenguas entrando en juego para batalla con la otra por el control del beso.

De manera delicada, Soojin fue desplazándose hacia delante, con las manos en la cintura de su novia, para conducirla hacia la cama sin separar sus labios de los de la morena. Cuando Shuhua chocó contra el colchón, la más alta se soltó del agarre de la boca de su novia para empujarla por los hombros y que se sentara en la cama. Con una amplia sonrisa en el rostro, y sin apartar los ojos de Shuhua, agarró el borde de su camiseta para sacarla por su cabeza. A medida que iba dejando al descubierto parte de la piel de su torso, Shuhua no pudo evitar pasar las manos por ella y acercar más su cuerpo para besar su estómago perfectamente definido, dejando algún pequeño mordisco sobre este.