Capítulo 5

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No era domingo pero Charlie tenía que hablar con su mejor amigo. Estaba sentado en el pasto mirando fijamente la tumba de su amigo mientras tenía un vaso de café en la mano y bebía un poco de él.

En la lápida tenía grabado una frase de una canción que a Duncan le gustaba y que en ese momento le hacía ruido a Charlie «La parte más difícil de vivir, es tomar aliento para quedarse». No sabía si quiera por qué había decidido colocar eso, pero sabía que era una de las cosas que Duncan había pedido

—Hey chico—escuchó que le dijeron detrás, Charlie volteó y se encontró con la misma Señora de la última vez. Le sonrió y notó cómo ella se acercaba—. ¿Es tu amigo?

—Sí, no era un día para venir pero necesitaba hablarle.

—Te entiendo, me pasa mucho con mi esposo—respondió y miró hacia la tumba de su esposos que se encontraba a unos metros de allí—. ¿No te pasa que a veces olvidas que está muerto? Me pasó tanto al principio.

—Cada vez que me ocurre algo genial, pienso en decirle—mencionó Charlie—. Me encuentro a mí mismo caminando hacia el Hospital Central y me detengo a mitad del camino para darme cuenta que no hago nada yendo hacia allá, Duncan no está ahí.

—Nos encontramos a veces en los momentos más dolorosos para recordar lo que está pasando—comentó ella.

Charlie suspiró y miró a la tumba de su mejor amigo. Deseaba poder viajar en el tiempo ara cambiar todo, deseaba que nunca hubiese estado acostado en una cama enfermo, deseaba que jamás le hubiesen detectado su enfermedad cardiaca. De esa forma, no estaría ahí, no estaría caminando solo en los pasillos y no tendría la lástima de todas las personas que lo rodeaban; de esa forma, estaría al lado de su mejor amigo.

—La chica de la última vez, ¿es tu novia?—preguntó la Señora, Charlie negó rápido. No quería que pensaran que Selene era su novia, era como traicionar de forma indirecta a su mejor amigo.

—Fue novia de mi mejor amigo—explicó—, ella cree que debe de estar cuidándome, siempre está buscándome.

—Oh, ¿eran ustedes cercanos?

—No, casi no hablábamos—mencionó—. Me agradaba pero no como para considerarla una amiga, ahora es diferente, creo que sí puede serlo, pero a veces se comporta como si...

—Como si se preocupara—dijo ella—. La vi preocupada por ti, realmente lo estaba.

—Selene es una persona que siente demasiado las cosas, no debe de preocuparse tanto, sólo que exagera a veces con sus sentimientos.

—Todos reaccionamos a las cosas de forma diferente, nadie siente o exagera algo, sólo es una forma diferente de actuar—mencionó ella, el chico la miró por sus palabras, se veía seria por lo que supuso que no le gustó mucho su comentario.

Su teléfono comenzó a vibrar y notó en la pantalla que tenía una llamada entrante de Selene, no sabía si responde o no, ¿por qué ella quería hablar con él? ¿Por qué insistía tanto?

—Deberías atender—dijo la Señora, Charlie asintió y atendió la llamada para llevarse el teléfono al oído.

—Hola.

—Hey Charlie, ¿en dónde estás?—preguntó ella—. Te busqué en la facultad pero no te vi. Le pregunté a la chica con la que te vi la otra vez y me dijo que fuiste a clases, ¿pasó algo?

—Sólo quería tomarme el día.

—¿Quieres que te acompañe?

Lo pensó. ¿Realmente quería que ella lo acompañase? Quizás sí se encontraba preocupada por él, quizás sólo quería ayudarlo porque era su naturaleza salvar a las personas.

—Está bien—le dijo—. Estoy en la tumba de Duncan.

...

Se encontraba solo esperando a Selene, Amira, la señora con la que había estado conversando, ya se había marchado, por lo que Charlie estaba sentado en uno de los bancos cerca de los árboles. Sintió cómo alguien se sentó a su lado y tomó su brazo, volteó rápido para ver a Selene.

Ella le sonrió dulce y luego fijó su mirada hacia donde se encontraba Duncan.

—Lo extraño, ¿sabes?—dijo ella—. Sé que intento siempre mostrarme como si todo estuviese bien pero lo extraño mucho, desde que terminé con Matías me he sentido sola, todavía hablo con él pero no es lo mismo, no lo tengo cerca. Él cambió y yo cambié, ya no somos los mismos.

—Matías y tú se aman, sólo que tuvieron que alejarse.

—Es lo mejor—mencionó ella—. Los novios a distancia nunca han sido mi fuerte, creo que todavía no encuentro al indicado.

—¿Crees que Duncan pudo haberlo sido?

—Puede que sí, pero ya no puedo saberlo—le respondió—. Sé que él querrá que encuentre a alguien—miró a Charlie, este sólo suspiró.

Charlie le costaba mucho hablar sobre amor porque siempre se sentía como la segunda opción. Pasó con su primera novia, terminó con ella porque sabía que ella estaba enamorada de alguien más, pasó con su última novia también, tuvo que alejarse porque sentía que ella merecía algo mejor. No quería seguir pasando por esa situación.

—Duncan siempre hablaba de ti—confesó él—. Realmente te amaba, nunca lo había vito con tantas ganas de estar vivo—se llevó las manos hacia los bolsillos de su chaqueta—. Desde que te conoció empezó a peinarse y echarse colonia en el hospital—rió—, era divertido porque no le gustaba hacer eso y de repente comenzó a hacerlo. Cambiaste su vida, Selene, lo ayudaste mucho. Realmente, ayudas a todas las personas, de verdad eres como un pequeño sol andante.

Selene rió por su comentario.

—Pero parece que contigo no tengo la misma reacción—lo miró, Charlie se tensó pero luego se mantuvo relajado.

—Es diferente—la miró encontrándose con sus ojos—. Me siento culpable cada vez que te veo.

—¿A qué te refieres?

El chico no respondió, sólo rió con timidez y fijó toda su atención hacia al frente en donde se encontraban las tumbas de las personas que habían muerto. Selene esperó curiosa una respuesta pero por mucho que intentó conseguirla, Charlie no le dio ni un poco de información sobre ello.

Se quedaría con la duda sobre sus palabras.

Aunque luego se daría cuenta que también las compartía.

El Dilema Entre Tú y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora