El Dilema Entre Tú y Yo

Capítulo 11

—Apuesto a mi gato que te gano en esta.

—Selene, tú no tienes gato—respondió Charlie, ella rió y se sentó en el juego, era de carreras. Tomó el volante y miró al chico que estaba todavía de pié.

— ¿No piensas jugar?

Charlie no respondió, sólo se sentó en el asiento de al lado y tomó el volante para revisar cómo podía hacer para ganar. Se sentía con ventaja porque sabía conducir un auto real. Selene pasó la tarjeta de juegos para poder iniciar, en pantalla le aparecieron los personajes que podía escoger y el estilo de auto con el que quería jugar.

—Bien, vamos—dijo ella y presionó para iniciar el juego.

Pudo notar la facilidad de Selene en conducir en el juego, como si tuviese mucho tiempo jugando y sabía exactamente cómo ganar. Tenía que sacar ventaja de ello, por lo que se posicionó detrás de ella y siguió sus pasos dándose cuenta de que ella conocía todos los pasadizos secretos y todos los trucos.

Así estuvo las dos primera vueltas, ya en la última supo que todos los trucos que Selene tenía, debían de usarse en su contra si quería ganar, por lo que, a unos metros de la meta, usó uno de los trucos dándole más velocidad superándola justo en la línea de llegada y ganando el juego.

Ella se levantó de su puesto exasperada, miró al chico a su lado que tenía una pequeña sonrisa.

— ¿Cómo hiciste eso?

—Te gané—se encogió de hombros Charlie, Selene negó.

—¿Cómo lo hiciste?—preguntó nuevamente.

—Sólo te observé—comentó, miró otro de los juegos, esta vez era el hockey de mesa—, ¿jugamos? Creo que necesitas recuperar a tu gato.

Ella se rió y le hizo una seña para caminar hacia la mesa de hockey. Charlie notó que en la mesa de al lado, se encontraban tres chicos que él conocía, intentó bajar la mirada un tanto apenado.

Levi, uno de los chicos que se encontraban ahí, lo reconocía al instante. Lo saludó con la mano haciendo que los otros chicos también lo vieran.

—¡Charlie!—lo llamó, el menor se acercó un poco tímido a saludarlos. Selene miró la escena desde su lugar—.Woaaah, tenía tanto tiempo sin verte, ¿cómo estás?

—Estoy bien—respondió—, me alegro volverá verte.

Levi le sonrió.

—¿Estás aquí con tu novia?—miró a Selene—.Liam, Dean y yo vinimos a pasar el rato.

—No, Selene no es mi novia—susurró pero Levi pudo escucharlo, asintió—.¿Cómo está Irene?

—Se encuentra bien—habló esta vez Dean. Levi rió.

—No le prestes atención—le dijo Liam a Charlie—, es un celoso.

Selene se acercó a ellos.

—Hola muchachos, soy Selene, un gusto—los tres chicos la saludaron—, soy la novia de Charlie.

Los tres miraron al menor.

—¿No que no era tu novia?

—No lo es

La chica sonrió y se acercó a él para darle un beso en la mejilla.

—Charlie, vamos a jugar—miró a los chicos—, pueden unirse a la competencia si lo desean.

...

—No sé por qué les dijiste que eras mi novia—comentó Charlie, todavía tenía las palabras dela chica en su mente. No entendía qué había hecho para que Selene lo dijese como si fuese algo normal.

—No los verás pronto.

—Pero Dean es hermano de Gastón, seguro se lo menciona y Gastón me lo dirá. Y si se le mete esa idea a la cabeza, se pondrá en plan molesto.

Selene se rió por la preocupación boba de su amigo.

—Gastón me agrada, no finge, te dice las cosas como son, pocos hacen eso—le dijo y cambió el tema—. Sabes, me sorprendió que me invitaras hoy.

—¿Por qué? Somos amigos.

Ella lo miró y sonrió. Sí, tampoco debía de recordarle eso siempre.

—Sólo me pareció interesante.

—Me gusta venir aquí, tiendo a venir con Gastón, Evan, Stuart y Sierra.

—¿Sierra?

—Es una amiga—dijo—, es curioso eso porque en la secundaria me sentía intimidado por ella. Pero es de las personas más dulces que podrás conocer.

—Oh—fue su única respuesta a eso—. Yo vengo siempre—rió ella y le dio una mirada al lugar, sus ojos se encontraron a su madre a lo lejos.

La mujer miró a su hija y se fijó en Charlie a su lado, mostró un gesto de curiosidad porque reconocía al chico pero no lo reconocía con su hija al lado.

—Oh, mi mamá viene hacia acá—murmuró ella, Charlie la miró sin entender y no le dio tiempo de preguntar cuando una mujer con una sonrisa amplia y un delantal de donas apareció junto a ellos.

—Hola Sel—dijo ella, miró al chico—. A ti te he visto antes.

Charlie asintió.

—Charlie, un placer—dijo presentándose—, vengo mucho con mis amigos—la mujer asintió recordándolo.

—Yo soy Jenny, la mamá de Selene—le dio una sonrisa dulce. Charlie se mostró sorprendido, estaba seguro que Duncan alguna vez se lo había mencionado pero no lo recordaba del todo.

—Es un placer conocerla, Señora.

—Por favor, llámame Jenny—le sonrió y luego miró a su hija—. ¿Ya comieron? ¿Quieren que les traiga algo?

—Porfa—ella la miró con ojos dulces, Jenny asintió y se marchó diciéndoles que esperan un poco para que comieran.

—Estoy seguro que esto me lo había dicho Duncan pero se siente como si fuese la primera vez—confesó.

—¿Duncan te contó muchas cosas sobre mí?

—Casi todo lo que se de ti me lo contó Duncan—confesó Charlie, ella suspiró.

Podía entenderlo porque sus amigas también conocían muchas cosas sobre Duncan y sobre Charlie ahora, pero algo en ella quería que Charlie la conociera por sí solo, no tuviese sólo lo que Duncan le había mencionado sino que se tomase el tiempo para conocerla como realmente era.

—Deberíamos salir más—dijo, Charlie estuvo de acuerdo sin saber realmente las intenciones de sus palabras.

—Claro, está bien.

—Quiero que me conozcas esta vez por ti—le dijo—, tómate el tiempo de conocerme.

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Son lindos