Le resultaba difícil describirse como una persona sociable, desde que tenía memoria, siempre había sido un chico con pocos amigos, uno o dos como mucho, y ni hablar de las chicas; si era sincero, jamás se había imaginado estar en algún punto de su vida en una relación, menos haber pasado por varias relaciones para poder llegar a ser lo que era.
A ese punto, había estado con dos chicas que le rompieron el corazón, un amigo muerto y conoció que no siempre debía confiar en las personas. Siempre se había considerado un chico callado, que intentaba pasar desapercibido y vivía cada día esperando que ningún drama apareciese en su vida.
La verdad era esa, Charlie Cotton había sido un chico solitario.
Pero ya no lo era.
Pasaba sus noches pegado al celular escuchando cómo la risa de la chica que le gustaba inundaba sus oídos, mantenía una sonrisa alegre cada vez que ella estaba a su alrededor y a veces, en sus sueños se la encontraba anhelando cada vez más estar con ella.
Estaba enamorado, no podía negarlo por mucho que lo intentase. Sus ojos decían la verdad, y la verdad era que podía pasar todos los días de su vida con Selene a su lado.
—¿Ya cenaste?—preguntó ella.
—Acabo de llegar de mis prácticas, mi hermano me dejó unas rebanadas de pizza y eso es lo que pienso comer porque tengo mucho cansancio como para prepararme algo—se rio bajo, era muy tarde y no quería hacer mucho ruido.
—¿Quieres hacer video llamada y te acompaño mientras cenas?
El chico sonrió, le encantaba la idea. Así podía verla.
—Sí, déjame calentar un poco la pizza y subo a mi cuarto—respondió, Selene decidió activar la cámara.
Charlie miró por su celular a la chica y le sonrió. Selene se encontraba en pijamas, cosa que le hizo preguntarse si no se había dormido solamente para esperarlo.
— ¿Qué hiciste hoy?—le preguntó él luego de colocar la pizza en el microondas por cuarenta segundos.
—Estuve en clases toda la mañana, Nora y yo fuimos al Dush con el chico que a ella le gusta y jugamos un rato en las máquinas—comentó, Charlie se sirvió un poco de Coca Cola en el vaso y sacó su pizza del microondas.
—Se oye genial—comentó caminando hasta su habitación—. ¿Ganaste en la máquinas?—la chica sonrió y asintió.
—Tengo muchos tickets para canjear por batidos.
—Esa es mi chica—dijo con orgullo, Selene creía que sería una excelente idea poder ir al Dush y pasar una tarde juntos.
Ella le comenzó a contar sobre su tarde y sobre cómo le había ganado a ambos chicos a pesar de que eran dos contra uno y Charlie sólo le prestaba toda su atención mientras cenaba. Le gustaba escucharla hablar, se sentía tonto porque mucho antes, había estado huyéndole. ¿Qué habría pasado si no hubiese perdido su tiempo huyendo de ella?
—¿Está buena la pizza?
—Sí, está rica—le dio un mordisco—. Theo y Gretta la prepararon hoy, mi hermana cocina muy bien.
—Ella trabaja en La Clave de Sol, ¿verdad? Deberíamos ir.
—No, que feo es tener una cita y encontrarse con tu hermana mayor—respondió—. Podemos ir a otro lugar, ¿quieres ir a Asderma? Podemos hacer un viaje, Aarón dice que es bueno tomar un respiro de la ciudad.
—Podemos ir, ¿este fin te parece bien?
—Sí—dijo animado por la idea, aunque luego se preocupó un poco lo ella. ¿Y si salía algo mal en Asderma? Estarían sólo ellos dos, no quería estropear nada.
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El Dilema Entre Tú y Yo
Teen FictionÉl necesitaba a alguien que lo sacara de la soledad en la que vivía, necesitaba que alguien pudiese hacerle sentir la emoción de vivir, necesitaba poder encontrar a esa persona que lo escuchara, que lo entendiera y que por un momento en su vida, lo...