El sacrificio de mujeres vale más que reinos y títulos, pueden ser más guerreras que soldados ...
||La historia fue publicada una vez en Nyah, este es un reenvío.||
Incluso viviendo en un lugar tan hermoso y alegre como Campina, sus muros aún no eran lo suficientemente altos como para vivir en la ignorancia de un reino feliz.
Margaery podía ver todo y a todos con sus ojos de cierva.
La infelicidad de la reina Cersei que solo parecía sonreír con sus hijos o en compañía de su hermano Matarreyes, vio como el rey se llenaba cada vez más de vino, arrojándolo todo sobre la espalda de Jon, y aunque ella silenciosamente arrugó la nariz. en disgusto.
Tontos. Su mente insistió en repetir a pesar de que su boca todavía se curvaba en una sonrisa gentil.
Vio pobreza y niños huérfanos porque sus padres lucharon por un rey que ni siquiera sabría sus nombres al final del día. Margaery vio la ambición de las otras Casas y casi pudo ver la conspiración que se cernía sobre sus cabezas.
Pero luego, finalmente, el rey murió.
Intentó con todas sus fuerzas no abrir su mejor y más real sonrisa cuando escuchó.
Finalmente alguien podría hacer algo, finalmente alguien no le daría la espalda a la gente, alguien vería todo y a todos de verdad.
Ella sería ese alguien.
Se casó con Renly. Por qué preguntó Loras y por qué ser reina no parecía malo en ese momento. Pero Renly siempre perteneció a su querido hermano y por eso sus esfuerzos por seducirlo fueron inútiles, porque al final del día él estaba en presencia de los Dioses en uno de los Siete cielos.
Joffrey estaba en el trono. En el Trono de Hierro. El trono real, incluso si no fuera el rey real.
Ella se casaría con él, tendría sus hijos y sería su reina.
Incluso si fuera el monstruo que muchos dijeron e incluso si la chica Stark confirmó que no se rendiría.
Devolvería a Cersei a Casterly Rock, eliminaría las amenazas de la corte y susurraría ideas en los oídos del rey.
Ella no era tan ingenua como Sansa.
Era una rosa hermosa y fragante que escondía espinas detrás de sus pétalos, y sería reina.
La reina. Y nadie necesitaría ver el mal que ella vio.
Sacrificarse para conseguir lo que quiere al final merece la pena.
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