Ambas terminaron acostadas, una al lado de la otra, sus cuerpos sudados y cansados estaban inmóviles excepto por la agitada respiración después de la acción que tuvieron.
Apestamos tenemos que bañarnos -Ana rompió el silencio, volteo a mirar a la exhausta y desnuda chica a su lado y esta asintió- hagamoslo juntas, ¿si?
Cristina se levanto y se acerco a el armario de donde saco dos toallas y lanzo una directo a la cara de su novia, mientras enrollaba su cuerpo en la otra.
Vamos pues -sonrió y camino hacia el baño, rápidamente fue alcanzada por su pareja y ambas entraron a la regadera-
Una vez salieron del baño, ambas se vistieron y decidieron ir a comer, al llegar la cocina, Cristina recordó que antes de empezar a juguetear con Ana, pensaba decirle algo.
Sabes, hace un momento realmente quería decirte algo -dijo sonriendo torpemente al recordar como se distrajo para terminar teniendo sexo-
Oh, así que era enserio, bien ¿que sucede? -se sentó en una silla frente a la mesa y espero la respuesta de su compañera-
Cristina miro a la chica y luego por la ventana de nuevo, mordió su labio titubeando sobre lo que iba a decir.
Vamos, dimeeee -reclamo en tono infantil la chica en la mesa-
Empiezo a creer que alguien nos esta espiando, ya van varios días que mientras me encuentro el cocina ya sea comiendo o lavando platos, escucho pasos apresurados por el jardín, hasta ahora nunca eh visto a nadie, tampoco eh escuchado conversaciones o una voz siquiera, no podría decirte si es una o más, pero espero que sea solo una.
Ana estaba sorprendida por lo que su contraria dijo, ya que mientras esta hablaba su semblante era bastante serio y demostraba mucha preocupación.
¿Que deberíamos hacer? -pregunto la menor con inquietud, el ambiente estaba un tanto tenso, dado que en medio del bosque un extraño deambulando, es aún mas peligroso que uno en un vecindario urbano-.
Por ahora solo había pensado en cerrar con seguro todas las ventanas y poner llave a todas las puertas cada noche, ademas de esconder cosas de suma importancia en caso de que sea un ladrón...ahora bien, si en el peor de los casos es un asesino o un violador, las medidas cambiarían pero creo que lo primordial seria el poner seguro en todos lados.
Mierda, realmente luces mal cuando lo dices, eso hace que me de más miedo esta situación -dijo Ana abrazándose a si misma-
Por la noche las medidas serán mas estrictas, por el día, pensé que al menos mañana revisáramos el patio, en busca de alguna evidencia para ver que hacer.
Esta bien, mañana vernos eso, ahora algo de la misma importancia que eso -puso cara seria y ambos codos sobre la mesa- ¿que vamos a cenar?
Su pareja no pudo evitar reír ante lo que su novia había hecho, se separo de la ventana, no sin antes ponerle seguro y se acerco a la estufa.
Tenemos pollo frito y algunas papas ¿vas a querer o quieres dormir sin cenar cariño? -sonrió mirando a la menor-
Dame pollo, puedes quedarte con las papas, y sigue soñando que me vaya dormir sin cenar -tomo un plato y se lo paso a la mayor para que le sirviera la respectiva comida- al parecer hoy fue un buen día en respecto a lo que comí -miro a su chica con la ceja levantada esperando una reacción nerviosa de esta-.
Pues fue bueno solo para ti, por que yo no tengo más que papas -sonrió con burla al ver como su pareja la miraba fingiendo mucho enojo-.
Eres muy cruel conmigo -comento en voz baja antes de morder el pollo-.
Cierto, soy terrible contigo, te doy pollo frito de cenar ¿como puedo ser tan mala para darte una de tus comidas favoritas de cenar? soy un ser humano horrible -dijo de manera exagerada antes de empezar a reírse-.
Tonta -dijo Ana mirando a Cristina comer sus papas- te adoro estúpida.
Y yo a ti tarada, apúrate a cenar para acostarnos que ya es tarde.
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¿Secuestro?
RomanceUna historia de amor y secuestro, entre Ana y Cristina, su secuestradora. Ana empieza a desarrollar un gusto por su secuestradora Cristina, se da cuenta de que en realidad es una buena persona y decide darle una oportunidad.