Cristina estaba con la cara roja, era la primera vez que Ana se portaba tan dominante, le avergonzaba no tener el control, sin embargo le excitaba ver a su chica tomándolo.
Hey, ¿Por que esa carita bebé? - dijo Ana mientras se acomodaba sobre las piernas de su pareja- mmmm, creo tener una idea de lo que pasa, sucede que estas incomoda.
La mayor miro de forma desconcertada a la otra, no entendía por que estaría incómoda, no era la primera vez que tenían sexo y en todo caso dudaba que Ana fuera sabedora de su vergüenza al ser dominada y no dominante.
Yo no estoy incomoda -dijo tratando de sonreír de manera convincente-
Claro que lo estas -Ana apoyo ambas manos sobre el abdomen de la mayor- y yo se por que, esto estorba -comento jalando la blusa de la mayor-
Metió las manos bajo la blusa de Cristina y comenzó a levantarla mientras acariciaba el estomago de la chica, luego subió mas y dejo al descubierto el pecho de la mayor, el cual aun estaba oculto ante sus ojos, por el sostén que llevaba.
Cristina se sonrojo una vez más al darse cuenta que la dicha "incomodidad" que si pareja había descubierto, no era mas que una excusa para quitarle la ropa.
Mira esto -Ana puso ambas manos sobre los senos de la chica debajo de ella y comenzó a masajearlos suavemente, de vez en cuando dando leves apretones que hacían gemir a la otra-
Siguió con ese toque por unos minutos hasta que una tímida y muy excitada Cristina le pidió que quitara el pedazo de tela que separaba sus manos de su piel.
Hasta que lo dices -se apresuro a quitar el sostén para luego bajar nuevamente y estaba vez lamer el pecho de su novia-
Ana habría continuado con esto de no ser por que sintió una mano empujando su cabeza hacia abajo.
¿Acaso estas desesperada por que vaya ahí abajo? - dijo Ana separándose del pecho y dejando un hilo de saliva entre su boca y los senos de la mayor- entonces no me queda más que complacerte, ¿cierto?
Antes de que Ana llegara su destino por medio de un camino de besos húmedos en el abdomen de la pelinegra, esta decidió hablar aguantando algunos gemidos.
Es injusto... solo yo estoy expuesta -dijo con la mirada desviada- deberías deshacerte de tu incomodidad -jalo levemente de la blusa de la chica dominante-
Su compañera sonrió, acaricio la mejilla de Cristina y procedió a quitarse la blusa y el respectivo sostén, quedando desnuda la parte superior del cuerpo, lo cual fue una vista extremadamente caliente para la mayor.
¿Esto te parece más justo? -volvió a recostarse sobre ella, nuevamente sus pechos se juntaron pero esta vez al estar desnudas ambos cuerpos se estremecieron al contacto-
Pasaron unos minutos más con besos lentos pero largos, hasta que Ana se levanto de golpe.
Yo creo que necesitas mas participación en esto -se quito de encima de la mayor y se bajo sus pantalones, junto a su ropa interior, para luego acercarse a su novia y quitarle ambas prendas con velocidad- que linda vista -sonrió mirándola con una ceja levantada- déjame ver mejor -apretó un muslo de la chica y esta entendió la orden para abrir las piernas- lindo.. realmente esto es lindo.
Con respecto a mi participación, creo que tienes razón y también creo saber que tienes en mente, así que ¿puedes dejar de hacerme esperar y comenzar de una vez?
Que impaciente -dijo con burla la menor antes de subir de nuevo a las piernas de su pareja pero esta vez viendo en dirección opuesta- hace tiempo no hacíamos algo así -menciono emocionada antes de bajar la cabeza y comenzar a lamer detenidamente la intimidad de su pareja, la cual empezó a gemir y soltar pequeños jadeos, antes de tomar a su pareja de los muslos para imitar la acción de esta, haciendo estremecer a la mas joven-.
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¿Secuestro?
RomansaUna historia de amor y secuestro, entre Ana y Cristina, su secuestradora. Ana empieza a desarrollar un gusto por su secuestradora Cristina, se da cuenta de que en realidad es una buena persona y decide darle una oportunidad.