Desperté sudando, estaba en el piso de la sala, tenía botellas vacías a mi alrededor, mi cabeza dolía mucho.
Cris no estaba, me levanté y corri hacia la piscina, con la esperanza de no encontrar su cuerpo ahí.
En efecto, no estaba ahí, un poco más tranquila, busque en la casa, la encontré en la cama, dormida como un ángel.
Un ángel ebrio.
Un ángel ebrio que yo amaba con todo mi corazón.
Me senté a su lado, respirando más relajada, puse mi mano en mi pecho y respire profundo mientras cerraba los ojos y me dejaba caer hacia atrás, quedando acostada al lado de ella.
Pocas respiraciones después, me di la vuelta, quedando mi cara la lado de la suya.
Eres tan linda - susurré mientras la observaba - te amo
Ella se movió ligeramente mientras emitía un "mmm" muy extraño.
Me acerque más para ver sus pestañas, pensé en su cara la verme viéndola fijamente y me dió risa, me aleje y me volví a sentar.
Acaricié su cabello y cuando me disponía a irme, despertó.
Hola - se llevó una mano a la cabeza - ¿Cómo estás?
Hola, ja estoy bien, creo ¿Y tú?
¿Cómo me veo?
Como un ángel crudo
¿Que? - se veía muy confundida por ese comentario -
Nada, olvídalo.
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¿Secuestro?
RomansaUna historia de amor y secuestro, entre Ana y Cristina, su secuestradora. Ana empieza a desarrollar un gusto por su secuestradora Cristina, se da cuenta de que en realidad es una buena persona y decide darle una oportunidad.
