CAP 10- ¿SOY ALGO MAS QUE LENCHA?

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Necesitaba verla, me sentía triste sin ella, hace 4 días no viene, tampoco he comido, y la verdad no me importa, creo que resulto no ser tan heterosexual como yo pensaba, no puedo creer que este descubriendo mi "homosexualidad" estando secuestrada, no puedo creerlo, enserio que pendejada, pero bueno, ni yo creo que esto me esté pasando, que jodida mi pinche situación.

Desde que ella ya no venía empleé todo mi tiempo libre en ver la manera de desatarme aunque sea para recostarme en la cama y descansar o dormir un poco si llegaba a tener suerte, al final lo logre encontré el modo de quitarme las cuerdas, me sentí muy aliviada, intente hacer una respiración profunda estirándome pero al estirarme me dolió demasiado la espalda, me recosté y me sentía en la gloria, incluso olvidándome de que en cualquier momento llegara alguien, distendí la cama y me tape con la cobija, se sentía mil veces mejor que estar en la pared atada, empecé a cerrar los ojos fantaseando con salir y empezar a correr hacia la nada, y que viera a lo lejos un hotel en el cual me atendieran muy bien, en el cual estuviera segura y me dieran de comer y ropa limpia.

Un día mientras estaba inmersa en mis pensamientos, escuche que alguien abría la puerta, rápidamente me incorpore y me ate como pude en las cuerdas de la pared, en cuanto abrieron apenas terminaba, ella me miro despectivamente

Ya no te ates, si te incomodaba estar así me hubieras dicho.... Linda -al decir eso me dirigió una sonrisa un tanto picara-

Sentía como mis mejillas se ponían rojas debido a que ella me gustaba, o al menos me empezaba a atraer o a llamar mi atención, no lo podía negar ni a mi mente, ella me gustaba, la quería tener entre mis brazos, de ser posible en la cama, quería pasar el día con ella, así yo estuviera atada y ella no, me encantaría que me viera con su hermosa y penetrante mirada, ya no me lo podía negar, me gustaba, ella me encantaba. Simplemente la deseaba. Ella.

Pasó un tiempo y después de que entrara y me viera, se acercó a la puerta, pues una mueca triste la cual notó y dijo en una voz un tanto sensual

No te preocupes, no me voy... - al oír eso no pude evitar que en mi rostro se formara una sonrisa un tanto tierna- sé que quieres que me quede, acéptalo, me deseas....

Me sentí sumamente sonrojada al oír eso, se acercó y fingió desatarme

Vamos, quítate las cuerdas sé que puedes... por cierto, te vez muy linda cuando duermes- cuando escuché esto no pude evitar decir algo e inmediatamente callarme si siquiera terminar la frase, tan solo por recordar los golpes que me dio la última vez

Pero que caraj...

Vamos desátate rápido cariño, ya te quiero ver en la cama de nuevo- yo solo asentí y me desate mientras ella me miraba fijamente de arriba hacia abajo.

Adoro tu mirada- le solté-

Créeme se muchas cosas de ti, cariño

Cariño? -dije entre confundida y enrojecida, por el apodo tan tierno.

Cariños te quiero hacer- al decir esto se acercó y me tomo por la cintura, me llevo hacia la cama mientras pegaba su cuerpo más al mío, no podía evitar sentirme tan bien, tan feliz, simplemente me deje llevar, me arrojo sobre la cama y me dio un beso lleno de pasión, después se separó, me miro tan sexy y tan tierna, por su forma de mirarme y el silencio que hubo, supuse que esperaba una respuesta y no era exactamente con palabras, pero si con la boca.

¿Secuestro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora